La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) señaló que la propuesta del Gobierno mexicano de imponer aranceles a sectores estratégicos como autos ligeros y autopartes provenientes de China y de terceros países sin acuerdo comercial es positiva, pues garantizará la libre competencia.
La asociación, que representa a marcas como MG, JAC, Ford, GM, BMW, Kia, Mazda y Toyota, afirmó que la iniciativa permitirá fomentar inversiones bajo el marco del Plan México e impulsar a las empresas establecidas en el país.
“Como industria, consideramos que la medida asegura que cualquier empresa que participe en el mercado mexicano lo haga bajo condiciones equitativas, en apego al marco legal y regulatorio”, indicó en un breve comunicado.
En contraste, la Electro Movilidad Asociación (EMA) advirtió que limitar al mercado con medidas arancelarias podría frenar la implementación de esta tecnología en México y elevar los precios de vehículos eléctricos, híbridos e híbridos enchufables.
“Incrementar los costos de acceso a los vehículos eléctricos significaría un retroceso en el cumplimiento de las metas nacionales y compromisos internacionales. Alcanzar estos objetivos no solo representa un compromiso ambiental, sino una oportunidad histórica en términos de salud pública, competitividad y desarrollo económico”, señaló Eugenio Grandio, presidente de la EMA, en una carta dirigida al gobierno.
La organización, que representa a marcas como Tesla, Zeekr, BYD y Volvo, destacó que en México existen cerca de 100 modelos de autos eléctricos y 50 de híbridos que no se deben limitar.
Resaltó que solo en el primer semestre de este año sus socios vendieron 43 mil 656 autos eléctricos e híbridos, lo que representa un aumento de 40.2 por ciento en comparación con 2024.
La EMA planteó la necesidad de buscar estímulos para el financiamiento de vehículos de bajas emisiones y de impulsar inversiones en infraestructura de recarga.
México dice no buscar conflicto con ningún país
Este jueves, durante conferencia de prensa, la presidenta Claudia Sheinbaum comentó que con esta medida no se busca un conflicto con algún país, por ello se mantienen diálogo con los embajadores de los países a quienes se les podría aplicar algún gravamen, incluido China.
Afirmó que no es una medida de cara a la negociación con Estados Unidos, sino que tiene que ver con el proyecto de nación al que nombraron el Plan México.
“No queremos ningún conflicto con ningún país, se está hablando con el embajador de China (...). No está pensado (la aplicación de aranceles a China) en función de las negociaciones con Estados Unidos, sino de un proyecto de nación”, dijo.