La ansiedad es el mal generacional con el cargan los millennials y los centennials al enfrentarse a la presión del día a día: la inestabilidad económica, la incertidumbre laboral y, en el caso de los influencers, la preocupación constante de mantener una imagen pública perfecta. Pero una pastilla podría cambiarlo todo.
El propranodol, un betabloqueador indicado solo para pacientes con problemas cardíacos, hoy circula entre actrices, actores, músicos y demás celebridades como una “solución exprés” para calmar los nervios, aún cuando no está aprobado médicamente como un ansiolítico.
Un reportaje de The Wall Street Journal explica que esta píldora se ha convertido en un recurso rápido y accesible -ya que es relativamente barato- para lidiar con situaciones de estrés, al grado de convertirse en una recomendación común entre creadores de contenido en TikTok y pódcast de Estados Unidos.
“Tomé un betabloqueador, así que esto va a ser pan comido”, dijo Robert Downey Jr. durante su discurso en los Globos de Oro 2024. Un año después, en el mismo evento, la actriz Rachel Sennott dio el mismo consejo en la alfombra roja: “Tómate ese betabloqueador. Tómalo y concéntrate”.
El boom del propranolol: ¿qué es y por qué todos hablan de él?
Aprobado en 1967 por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EU (la FDA, por sus siglas en inglés) como tratamiento para enfermedades cardiovasculares, el propranolol pertenece a la familia de los betabloqueadores.
Su función es clara: disminuir la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Al hacerlo, ayuda a reducir los síntomas físicos de la ansiedad: palpitaciones, temblores, sudoración.
“No sabía que necesitaba propranolol hasta que lo escuché en mi pódcast favorito”, contó para el WSJ Erica Fisher, una asistente médica de 33 años que está considerando tomar la pastilla antes de su boda.
La cultura pop en las redes también ha contribuido a popularizar este fármaco y a impulsar la curiosidad entre los consumidores, al promocionarlo como el “secreto mejor guardado” de sus celebridades favoritas.
Por ejemplo, el WSJ menciona el caso de una joven de 23 años que, tras ver un episodio de The Kardashians en 2022 donde Khloé Kardashian confiesa que toma betabloqueadores prescritos a su mamá para la ansiedad, se apuró a obtener su receta de propranolol tras una consulta rápida por telemedicina.
“Me permite relajarme y rendir bien en lugar de preocuparme”, aseguró Annabelle Treadwell para el diario estadounidense, y agregó que usualmente lo toma dos veces por semana.
Según datos recientes de la proveedora global de servicios de investigación clínica IQVIA, las recetas de propranolol han subido 28 por ciento desde 2020.
¿Cómo funciona el propranolol y por qué reduce los síntomas de la ansiedad?
Mientras que otros betabloqueadores actúan en zonas específicas del cuerpo, el propranolol afecta los receptores beta del corazón y de otras partes del organismo, incluido el cerebro, señala el psiquiatra Nassir Ghaemi, profesor en la Escuela de Medicina de la Universidad de Tufts.
“Los efectos en el cerebro son los que generan la disminución de la ansiedad”, explica.
Un punto a favor del propranolol es que este no se considera adictivo, a diferencia de las benzodiacepinas como el Xanax o el Valium (diazepam). Sin embargo, esto no quiere decir que esté exento de riesgos.
El psiquiatra Nassir Ghaemi advierte que, aunque es “más ligero” que otros medicamentos para la ansiedad, el propranolol puede causar complicaciones en personas con asma o diabetes, además de que al reducir demasiado la presión arterial o el pulso, las personas pueden sufrir desmayos.
¿Cómo usar correctamente el propranolol?
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina del gobierno de Estados Unidos, el propranolol puede ingerirse en tableta, solución o cápsula de liberación prolongada. Dependiendo de su presentación, esta es la dosis recomendada para su consumo:
- Cápsula de liberación prolongada: se suele tomar una vez al día al acostarse, con o sin alimentos.
- Tabletas o solución de acción inmediata: pueden tomarse dos, tres o cuatro veces al día.
Cabe aclarar que estas recomendaciones no suplen la atención médica personalizada con un especialista, por lo que es mejor consultar con uno y llevar un tratamiento más atinado antes de recurrir a este fármaco.
Cuidado con la automedicación: estos son los efectos secundarios del propranolol
Como todos los medicamentos, el propranolol también puede ocasionar efectos secundarios en la salud, algunos más graves que otros. Principalmente:
- mareos o aturdimiento
- cansancio
- diarrea
- estreñimiento
- dificultad para respirar o tragar
- sarpullido
- ampollas o descamación de la piel
- urticaria
- picazón
- inflamación del rostro, la garganta, la lengua o los labios
- sensación de desmayo
- aumento de peso inusual
- falta de aliento
- ritmo cardíaco irregular.
