Gran Bretaña es una enramada de tradiciones, donde no permiten olvidar su ancestral historia. El acto como tal de la coronación, el viaje de los reyes desde el Palacio de Buckingham es en un bello carruaje, que hoy en día está más moderno, con ventanas eléctricas y aire acondicionado, el guarda frenos del mismo, Martin Oates es cuarta generación en el mismo oficio en una coronación; su bisabuelo participó en la procesión del carruaje para la coronación de Jorge VI, su abuelo en la de Isabel II y su padre para el Jubileo de Plata de la misma reina.
Entre los tradicionales artículos como cetros, espadas, corona, el más antiguo que se usará es una cuchara para sostener el aceite para la unción en la coronación. Es posiblemente del siglo XII, una pieza que sobrevive desde tiempos medievales.
Se espera que la mayoría de los habitantes en todo el Reino Unido celebren este acontecimiento de coronar a Carlos III el próximo 6 de mayo. Innumerables eventos están programados. Sin embargo, el más multitudinario, que pretende millones de personas será el proyecto Big Lunch, de la institución Eden Project. El Gran Almuerzo se lleva a cabo anualmente para reunir a las comunidades, compartir platillos y tener compañía. En este caso se organizó especialmente para celebrar la coronación. Cuenta con el apoyo de la Lotería Nacional y tiene como objetivo impulsar el espíritu de convivencia, reducir la soledad y apoyar organizaciones benéficas y buenas causas.
Consiste en organizarse en familia, amigos, invitar a los vecinos, aunque no los conozcas, convivir en las calles y en los parques, en casa… la misma página web de la institución da tips, material para actividades y asesoría para que tu lunch resulte un éxito. A partir de este evento, te incentivan a buscar una manera de recaudar donativos mediante diferentes formas como concursos, exhibiciones de perros, vender productos, juegos, búsqueda de tesoros, etcétera. Después podrás darlos a diferentes organizaciones benéficas.
Para lo que van a comer, tienen un apartado de recetas, muchas de éstas las proporcionan chefs famosos, y, ni más ni menos, en esta ocasión el menú fue elegido por los propios monarcas, tratándose de una serie de platillos que se adaptan a sus gustos y preferencias culinarias. El Palacio de Buckingham compartió las recetas oficiales, el platillo principal elegido fue una quiche de espinacas, habas y estragón, que además lleva leche, crema, huevos y queso cheddar. Para la comida de celebración de la difunta reina Isabel II en 1953 se creó el Coronation Chicken, una ensalada de pollo con curry que aún es sumamente popular tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos.
El resto del menú que eligieron los reyes es berenjena con un aderezo a base de aceite de oliva, yogurt, chutney de mango y curry. Como plato fuerte está un costillar de cordero asado con adobo al estilo asiático, y la novedad de incluir a ‘su majestad’ el taco; con camarones al ajo y una salsa de piña y cilantro. No podría faltar el característico triffle, un postre de origen británico que va en copas de vidrio con varias capas de pastel, frutas y crema, este con fresas y jengibre.
En estos platillos, del gusto y anuencia de los reyes, en definitiva está la huella histórica de la India, de donde los ingleses adoptaron el gusto por las especies y los sabores asiáticos que tan arraigado lo tienen en su gastronomía.
Pero incluyeron a nuestros queridos tacos, que ya son un alimento integrado a muchísimas culturas del mundo, y ahora presente en una coronación europea. Ni Hernán Cortés se lo imaginó, mucho menos los Reyes Católicos. Fueron a dar hasta la casa de los enemigos acérrimos del Virreinato, la de los piratas ingleses. “Dios salve” al taco.