Opinión Colaborador Invitado

Los retos que nos deja 2019 y cómo haremos frente a ellos

Durante el cierre del año, se suele hacer un recuento de los logros, los aprendizajes y las oportunidades pendientes de los últimos doce meses. Esta vez no es la excepción y en este balance, no podemos decir que 2019 fue un año como cualquier otro, de acuerdo con José-Oriol Bosch Par.

José-Oriol Bosch Par

Director General del Grupo Bolsa Mexicana de Valores

A nivel mundial fuimos y seguimos siendo testigos de una lucha comercial y financiera entre las dos economías más grandes: Estados Unidos y China; ambas con modelos distintos, aunque con el objetivo común de dominar la producción, el comercio internacional y de contar con suficiente crecimiento —según sus propios planes y estimaciones—, lo que impacta de diferentes formas, tanto en sus respectivas poblaciones, como en muchas otras.

El resto de los países no se vieron ajenos a las turbulencias. Pensemos, por ejemplo, en Reino Unido y el Brexit, cuyas consecuencias aún no se dimensionan por completo en los escenarios posibles que analistas y políticos han proyectado. La geopolítica y la economía, como ya se sabe, siguen en constante movimiento, su evolución es dinámica y muchas veces sorprendente, incluso para los expertos.

En el caso de Norteamérica, observamos el desarrollo de las negociaciones del tratado comercial más importante desde el TLCAN. El ahora llamado T-MEC ha sentado el terreno para la negociación, así como para impulsar cambios sustanciales en la industria y el comercio en México; implica muchos retos, pero también grandes oportunidades al actualizar después de dos décadas las relaciones comerciales con nuestros dos vecinos en el norte del continente: Estados Unidos y Canadá.

Una buena política de cara a esas dos naciones es siempre beneficiosa para México, incentiva el comercio, abre aún más nuestras fronteras y define las reglas que habrán de trascender a las actuales administraciones de cualquiera de los tres países.

Con respecto a México, el año inició con buenas noticias para el desarrollo de los mercados financieros, ya que el Gobierno promovió, desde el primer mes del año, una mayor inclusión financiera y un impulso al Mercado de Valores. Sin embargo, la actividad en el financiamiento bursátil fue muy lenta, aunque esta fue recuperándose durante el transcurso de 2019, al irse reestableciendo la confianza por parte de las empresas y de los inversionistas.

Las nuevas medidas, como lo dije en su momento, representan los siguientes puntos fundamentales: se reconoce claramente la importancia del sector financiero en el desarrollo económico del país, además de la búsqueda por incrementar el número de emisoras e incentivar una mayor participación de inversionistas, con el único objetivo de que todos tengan acceso a los beneficios del financiamiento y la inversión. Es buen momento para reconocer el apoyo que, desde la Administración Federal, se ha dado por mantener el dinamismo en los mercados y sus efectos positivos.

Por nuestra parte, cumplimos 125 años operando como la primera Bolsa de Valores del País, una de las más importantes de la región y, sin duda, un referente también en el mundo.

Sabemos que nuestra labor no termina aquí, debemos seguir promoviendo la educación financiera para todos, cerrando las brechas, impulsando el crecimiento sostenible y siendo el gran espacio de financiamiento para las empresas mexicanas; así como continuando con la internacionalización de la Bolsa Mexicana de Valores mediante el Sistema Internacional de Cotizaciones, la participación de inversionistas extranjeros y con los acuerdos que hemos establecido con nuestros diferentes socios y aliados globales.

En el sector bursátil tenemos el gran reto de una mayor inclusión financiera, de desarrollar herramientas tecnológicas y digitales que nos permitan acercarnos a las nuevas generaciones de jóvenes inversionistas.

Nuestro desafío es llevar el mensaje y convencer al empresario de que la institucionalización es el mejor camino para que su compañía perdure por generaciones. Por lo que seguiremos impulsando nuevos programas educativos de la mano de las instituciones financieras y académicas.

Impulsar los mercados y productos sostenibles, como los bonos verdes, sustentables y sociales, seguirá siendo parte de nuestra agenda, porque no hay inversionista que no considere elementos socio ambientales y de gobierno corporativo dentro de sus decisiones de inversión, sobre todo hoy en día, en donde los empresarios e inversionistas buscan hacer contribuciones positivas al entorno social, y en donde los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes.

El 2020 trae consigo oportunidades que debemos aprovechar y decisiones que habremos de tomar tras profundos análisis.

El mundo de las bolsas de valores sigue reconfigurándose y, en la dinámica global de la que somos parte, sabemos que cada movimiento y acuerdo impacta en lo local y a miles de kilómetros de distancia. Y aunque México haya sido la excepción, las bolsas del mundo siguen consolidándose, buscando aprovechar las economías de escala y las sinergias, la reducción de los costos operativos de los intermediarios y la búsqueda de beneficios para los clientes finales, impulsando de esta forma el desarrollo y crecimiento de los mercados de valores; siendo BME, la bolsa de valores de España, el ejemplo más reciente de ello.

Con la experiencia que nos ha dotado el tiempo, en la Bolsa Mexicana de Valores es momento de sentirnos orgullosos del pasado, confiados en el presente, y entusiasmados con el porvenir. Nos agradan los retos, y nos inspira el futuro.

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