Por Carlos Orel Martínez, socio de Impuestos Internacionales en PwC.
La voluntad de combatir prácticas de evasión fiscal es patente en el Paquete Económico 2020. Este se presenta como uno de los aspectos más relevantes, junto a la obligatoriedad en el pago del IVA por los servicios digitales.
Ya en las últimas semanas se había comentado que la lucha contra la evasión en materia de impuestos podría ser relevante en el documento presentado al Congreso el pasado 8 de septiembre. Y así fue, cumpliendo también las recomendaciones que en este sentido había hecho la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) —organismo del que México es miembro.
Recordemos que, en 2015, la OCDE presentó "el paquete definitivo de medidas para realizar una reforma integral, coherente y coordinada de la normativa tributaria internacional", también conocido como proyecto BEPS (Base Erosion and Profit Shifting). En aquel entonces, y según el documento presentado, se estimaban pérdidas en la recaudación de entre 100 y 240 mil millones de dólares (mdd) por año, debido a falta de regulación.
Hoy, el avance tecnológico permite tener un sinfín de posibilidades para hacer negocios a través de la red —y cada uno tiene sus características muy particulares—. Lo vemos en la vida diaria: desde el servicio vía streaming (música y video), hasta transporte y comida a domicilio, entre otros. Y cada uno tiene un modelo distinto, funcionan de manera diferente a pesar de que todos tienen en común su uso de la red como herramienta para contactar a los consumidores y hacer negocio.
Ahora, como una clara respuesta a la necesidad de promover una recaudación más equitativa, en el Paquete Económico 2020 ya quedó asentado el mecanismo para recaudar principalmente el Impuesto al Valor Agregado y transferirlo a la autoridad, cuando se ofrezcan "los servicios digitales que generalmente son de consumo final en los hogares utilizados por las personas para su consumo individual". Así lo dice el documento presentado al Congreso.
El hecho de que hoy estos servicios se graven, no representa la creación de un nuevo impuesto sino la aplicación de uno ya existente. Aunque finalmente, si las empresas deciden trasladar esta obligación a sus usuarios, algunos segmentos de consumidores lo resentirán. Un hecho que dependerá, en gran medida, de las estrategias del prestador de esta clase de servicios.
En materia de inversión extranjera, tradicionalmente México ha sido un país importador de capitales. En repetidas ocasiones, los nuevos negocios o los que están en crecimiento, se financian con capital o emitiendo deuda. Cuando es por medio de este último, deben pagar intereses, los cuales, en principio, debieran ser deducibles, principalmente, cuando están relacionados con la expansión o generación de empleos, inversiones, etcétera. Sin embargo, para deducir intereses todavía se presentan varios requisitos y restricciones. Y, de acuerdo con el nuevo Paquete Económico, hay una más: se propone limitar en 30 por ciento la deducción de intereses con base en las utilidades fiscales antes de intereses, depreciaciones y amortizaciones. Esta recomendación también se presentó en forma similar al proyecto BEPS. Así, bajo este escenario, se limitará el financiamiento tanto local como foráneo, y de partes relacionadas e independientes, lo cual podrá impactar el costo del financiamiento con sus consecuentes efectos en la economía. En este rubro falta mucho por analizar, revisar y mejorar.
Podemos concluir que el Paquete Económico, en general, no propone un incremento del Impuesto Sobre la Renta, ni en el IVA, lo que, para muchos inversionistas, incluso, resulta benéfico en términos de certidumbre para realizar una planeación de negocios considerando los impuestos que se generarán.
Sin embargo, en el documento presentado al Congreso, se ofrecen varias herramientas a la autoridad para incrementar la recaudación, que pueden ser bastante perfectibles, por lo que será de suma importancia observar en conjunto las nuevas propuestas, y las ya existentes, para evitar un impacto negativo en ciertas operaciones. Deberemos permanecer atentos del proceso hasta llegar a la versión final.