El Hot Sale en México ha dejado de ser una campaña promocional para convertirse en una plataforma estratégica de consumo, análisis de mercado y evolución digital. En su edición 2024, más de 30 mil millones de pesos en ventas y 267 millones de visitas a sitios participantes consolidaron esta campaña como un verdadero termómetro del comercio electrónico nacional.
Y la edición 2025, que ya se está celebrando, promete superar todas las expectativas.
Hoy, el Hot Sale no solo representa una oportunidad de venta, sino un ejercicio de madurez digital para las marcas. Según datos de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), 7 de cada 10 internautas planean comprar durante la campaña, lo que representa un aumento de 22 puntos porcentuales en intención de compra desde 2018.
El interés crece en volumen, pues más del 58 por ciento comprará exclusivamente en línea, lo que demanda un ecosistema robusto, transparente y centrado en el usuario.
Entre las categorías más relevantes destacan moda (35 por ciento), belleza y cuidado personal (21 por ciento) y electrónica en distintas modalidades, todas con alto potencial de ticket promedio. Este enfoque de valor, más allá del precio, se refleja en la decisión de compra: el consumidor digital busca conveniencia, confianza y personalización.
Las principales razones para elegir el canal digital incluyen el ahorro de tiempo, posibilidad de comparar precios y el acceso a promociones exclusivas, además de la alta penetración de métodos de pago como tarjeta de crédito, plataformas fintech, transferencias, pagos en tiendas de conveniencia o contra entrega.
Expectativas para 2025
La participación de nuevos segmentos, como usuarios mayores de 55 años apuntan a un ecosistema que ya no es solo joven ni exclusivamente bancarizado.
Las marcas enfrentan un reto mayúsculo, ser visibles y relevantes en una jungla digital que crece en competencia y en sofisticación del consumidor. La decisión de compra ya no se toma únicamente por el precio, sino por el valor añadido: entregas confiables, procesos de devolución ágiles, cupones personalizados y una navegación digital intuitiva.
Para las empresas que participan en el Hot Sale 2025 sería recomendable personalizar la experiencia utilizando data propia para anticipar necesidades, personalizar mensajes y segmentar ofertas. La audiencia espera sentir que la oferta fue diseñada para ella.
Optimizar la experiencia móvil, pues el 67 por ciento del tráfico proviene de dispositivos móviles. Integrar opciones de pago variadas, porque aunque la tarjeta de crédito domina, opciones como pagos en efectivo en tiendas, transferencias y soluciones BNPL (buy now, pay later) están en auge.
Otro recomendación es reforzar la promesa logística, ya que el 96 por ciento prefiere envío a domicilio, por lo que debes garantizar tiempos de entrega realistas y transparentes.
Y la última, anticipar la comunicación, pues la pre-campaña en redes sociales generó más de 1.5 millones de interacciones en 2024, por lo que invertir en contenido puede detonar el interés y captar leads valiosos.
Hot Sale 2025 será prueba de fuego para las marcas mexicanas, pero, ¿pueden moverse más allá de los descuentos y construir relaciones digitales duraderas con sus consumidores?, ¿están listas para competir por atención, confianza y fidelidad en un ecosistema en constante cambio?
El e-commerce en México ya no es el futuro, es el presente y el Hot Sale, una de las oportunidades de venta más importantes del año.
