Robert Francis Prevost, elegido Papa bajo el nombre de León XIV, ya causó revuelo en redes. Rápidamente, resaltaron cinco dimensiones: su ambigua nacionalidad, una latente enemistad con Trump, su conservadurismo en temas de moral sexual, la continuidad de varias ideas de Francisco y su posible encubrimiento en el caso de abusos sexuales en Chiclayo, donde fue obispo del territorio peruano.
Gringo, pero no gringo. Ni trumpista
Desde la candidatura, el nombre de Raymond Burke sonaba como un posible Papa; un obispo cercano a Trump, “ultra” conservador, que había articulado campañas contra Francisco. Por eso el obispo Prevost se mantuvo a la sombra de los medios. Contrario a su antagonista más popular, el ahora León XIV ha sido crítico a varios temas no sólo de Trump, sino de Estados Unidos, especialmente contra las deportaciones y a favor de la doctrina social de la iglesia como modelo para reducir las desigualdades, para atender a los “descartados”.
Nació en Chicago, pero se nacionalizó peruano en 2015 tras grandes años de trabajo en ese país. Esto, sumado a que su mensaje de bienvenida fue en Italiano y español y no en la lengua del imperio, ha generado esperanza de un Papa que mire a América Latina, a las periferias, y se oponga a las injusticias de regímenes capitalistas.
Por un lado, Trump lo felicitó por ser el primer Papa estadounidense (ignorando, claro, la nacionalidad peruana) y deseando una reunión con él; por otro, Cristina Fernández lo relacionó con el día de la Virgen de Luján, patrona de Argentina, y resaltó su cercanía y el idioma. El gobierno del Perú se limitó a expresar “su saludo fraterno y respetuoso”.
Quien sí se sumó a los festejos fue el pueblo peruano. Los memes han explotado. Y empresas como Pedidos Ya hasta han lanzado ofertas de papas fritas.
Contra la ideología de género
Uno de los temas que los sectores progresistas criticaron de Francisco fue su conservadurismo en temas como el aborto, los matrimonios homoparentales o la educación sexual. Para Prevost estos son temas aún más rígidos. En 2017 dio declaraciones en defensa de la “familia tradicional” y se le vinculó con la organización profamilia Con Mis Hijos No Te Metas, una de las más poderosas del continente; a casi cuatro horas del anuncio, esta organización se limitó a compartir una nota de ese año con la afirmación que “siempre apoyó al colectivo”, aunque más que un apoyo hacia ellos, fue hacia los temas. También, fue de los opositores a que se incluyera la educación sexual en las escuelas por el gobierno peruano.
Por otro lado, fue uno de los cardenales que apoyaron reformas por la inclusión de mujeres en puestos clave del Vaticano, en sintonía con Francisco.
Continuador y mediador
Las conversaciones resaltan la esperanza. Esperanza de que continúe las reformas de Francisco, pero que también sea capaz de mediar entre las diferentes facciones de la Iglesia, principalmente con los opositores a Francisco. Opositores que se han centrado en temas de moral sexual. De “sana” doctrina.
Entre los analistas este era un camino claro: se necesitaba a alguien que mediara fuerzas ante una iglesia parcialmente polarizada. Y esto se vio con gran fuerza cuando el cardenal participó en el Sínodo de la Amazonia (2024) y habló en favor del diálogo, del encuentro, de superar las polarizaciones y de fortalecer la Sinodalidad, es decir, el trabajo conjunto como Iglesia.
Por otro lado, el nombre de León XIV le agregó otra dimensión que rápidamente se ha viralizado: León XIII, su antecesor, fue “el Papa de los trabajadores”, el escritor de Rerum Novarum (1891) donde se condenaba al capitalismo y al comunismo como sistemas que atacan la dignidad humana. Algo que Francisco hacía muy bien con su crítica a los sistemas voraces y en defensa de los descartados.
Abusos sexuales
Cuando uno rasca, encuentra. Y así, a los pocos minutos empezaron a salir acusaciones contra Prevost cuando fue obispo de Chiclayo, principalmente de encubrir tres casos de abusos. Sin embargo, las denuncias se han puesto en tela de juicio por sus ahora defensores, quienes acusan una campaña de descrédito articulada por los obispos conservadores contra todo aquel que siguiera la línea de Francisco. Afirman que el nuevo Papa fue de los principales defensores de las víctimas en casos como el Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), uno de los casos más graves en la iglesia peruana.
¿Qué podemos esperar?
Por un lado, los progresistas acusan una posible tibieza. Y los conservadores, la continuación de una “herejía”. Es importante destacar que los grandes líderes conservadores se han mantenido distantes a la elección. Muchos de ellos han omitido comentario o se han limitado en mencionar sus bondades inmediatas: que es agustino y, por ello, inteligente; que es latino; que es el sucesor de Pedro.
Sin embargo, su elección nos da tres certezas: una iglesia lejana a los conservadurismos más cerrados al diálogo tanto dentro de la Iglesia como con otras religiones; un endurecimiento de la moral sexual; y una continuación de la denuncia de problemas sociales globales, como la migración o el trabajo, en sintonía con la Doctrina Social de la Iglesia.