Desde la publicación, en noviembre de 2012, de un artículo titulado "El momento de México" en la revista The Economist, el crecimiento ha decepcionado ampliamente las expectativas. El pesimismo de los residentes de México sobre las perspectivas de crecimiento, sigue contrastando con el relativamente optimista panorama que ven los extranjeros.
Sin embargo, para nosotros, el momento de México sigue ahí. Como hemos dicho anteriormente, la economía mexicana ha destacado, relativamente, sobre el resto de la región por un buen tiempo.
Aún así, las tasas potenciales de crecimiento de México siguen por debajo de sus vecinos latinoamericanos. Para nosotros, las 11 reformas aprobadas desde el 2013, sobre todo la energética, permitirán al crecimiento potencial aumentar de 2.5-3% a 4% en unos años.
Si México quiere crecer de manera sostenida, como Corea últimamente, tiene otras áreas que necesitan mejorarse como la educación, estado de derecho e infraestructura.
La diferencia con América Latina está en los números
Comparado con otros miembros de la región, México ha evitado la desaceleración que ha atacado al resto de los países. Desde mediados de 2014, el crecimiento ha superado al resto de América Latina.
Las ventas al menudeo de México también han superado a sus pares latinoamericanos desde principios de 2015, después de que fueran un lastre por casi cinco años.
El buen resultado de las ventas minoristas se alinea con un mejor desempeño en el mercado laboral, comparado a otros países de América Latina. El desempleo ha descendido significativamente en México mientras en países como Brasil y Chile ha aumentado.
Sin ser sorpresa, la confianza del consumidor mexicano se ha mantenido alta, al tiempo que en países como Brasil, Chile y recientemente Colombia se ha desmoronado.
El actual estado de la economía mexicana se explica por la alta exposición a Estados Unidos y al comercio de manufacturas, comparado con sus pares latinoamericanos. Las exportaciones no han caído de la misma manera que en otros países de la región, a pesar de que los precios de exportación y producción de petróleo están a la baja, y las exportaciones manufactureras se debilitaron al inicio del 2015.
El momento (relativo) de México continuará
Prevemos que la economía mexicana seguirá superando a sus pares en América Latina durante los siguientes trimestres. A pesar de que el crecimiento de México fue débil en el primer trimestre, seguimos viendo que el PIB crecerá 2.5% este año, ligeramente por encima del 2.1% del año pasado.
Para nosotros, la contracción en los precios del petróleo y la debilidad de las manufacturas en EE.UU explican el inicio lento de la economía mexicana este año.
Prevemos que la actividad económica se acelere en los siguientes trimestres, y que el segundo trimestre vuelva a acelerarse al mismo tiempo que el gasto fiscal por las elecciones del 7 de junio se sienta en la economía.
También prevemos que el crecimiento seguirá acelerándose a un ritmo del 3% en 2016, la mediana en el rango de crecimiento del Banco de México (Banxico). Es probable que las exportaciones a Estados Unidos y el incremento de la inversión extranjera directa como efecto de la reforma energética, lideren esta aceleración, contrarrestando unas políticas fiscal y monetaria más duras.