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De las multas de 43 mil pesos a la suspensión definitiva: El camino de Uber para poder operar en el AICM

A 12 años de su llegada a México, Uber obtuvo una nueva suspensión para poder cargar pasaje desde el AICM y otros aeropuertos.

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Uber obtuvo una suspensión para poder operar en el AICM y otros aeropuertos de México. (Bloomberg / Cuartoscuro)

Luego de más de una década de restricciones, Uber finalmente podrá operar en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), esto tras obtener una suspensión definitiva con la que será ilegal detener a los conductores que utilicen la plataforma para recoger a los pasajeros en los aeropuertos de todo el país.

Esta resolución indica que las autoridades no podrán detener ni sancionar a los socios de Uber que realicen viajes a través de la aplicación en las zonas federales de los aeropuertos, lo que significa un logro luego de años de exigencias en los que incluso se consideró la opción de exigirles exámenes y placas especiales para poder ser abordados por los clientes.

Uber celebró la medida, a la espera de que se resuelva el juicio de amparo correspondiente, además de que llamó a las autoridades federales a respetar la suspensión definitiva, además de que llamó a diputados y senadores para legislar en torno al acceso de los taxis de plataforma a los aeropuertos.

“Una regulación clara permitiría fortalecer el ecosistema turístico y proyectar una mejor imagen de México ante el mundo”, comentó Uber, que además argumentó sobre la importancia de garantizar el acceso a los pasajeros que visiten la Ciudad de México para el Mundial de la FIFA 2026.

Uber, DiDi, InDrive y otros llevan años de ‘batalla’ legal para poder operar en aeropuertos. Se han enfrentado incluso a amenazas y golpes de taxistas, además de sanciones a los conductores, quienes recurren a estrategias como pedirle a sus clientes que finjan ser familiares. Así ha sido el camino de estos servicios ante las leyes mexicanas.

Así ha sido el camino de Uber para operar en el AICM

Uber llegó a México en 2013, y un par de años después de popularizarse, los problemas con taxistas y las autoridades comenzaron.


El principal reclamo era que levantaban pasaje de forma ilegal, además de que no se enfrentaban a las cuotas de los taxis concesionados.

Este movimiento creció con manifestaciones de taxistas tanto en el AICM como en otros puntos de la Ciudad de México, incluido el Zócalo, donde en 2022 exigieron que a los conductores de taxis de aplicación les pusieran las mismas restricciones y así evitar una supuesta competencia desleal.

2022 fue un año particularmente complicado, luego de que se revelaran multas de hasta 43 mil pesos para conductores de Uber y DiDi que recogieran pasaje en el AICM. Sin embargo, las plataformas continuaron su operación.

Dos años después, en 2024, se abordó la posibilidad de una reforma para regular la operación de Uber y otras plataformas en el AICM; sin embargo, los taxistas rechazaron la iniciativa.

Esto provocó la respuesta de Uber, que en septiembre de ese año dijo a sus pasajeros que podían solicitar sus viajes desde donde quisieran y estuviera disponible el servicio, además de que ofreció un bono de hasta 25 pesos a los choferes que tomaran viajes en la zona.

La polémica provocó incluso la entrada de la Marina, a cargo del AICM, que dijo que analizaba la posibilidad de un acuerdo intermedio, mismo en el que le solicitaran a los conductores de Uber un examen psicofísico, así como un permiso especial para ingresar a zonas federales, sin especificar si esto representaría algún costo.

Finalmente, a más de un año de la cancelación de la reforma que regularía a los conductores de Uber en el AICM, se logró la suspensión definitiva con la que los conductores de Uber y otras plataformas podrán operar en aeropuertos.

Con información de Aldo Munguía.

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