Entre enero y julio de este año, el nivel de incidentes aéreos registrado por la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) alcanzó los 137 eventos, un alza de 31 por ciento anual, el segundo registro más alto en el último lustro según la autoridad aeronáutica.
Problemas como la falta de capacitación adecuada, errores en la separación de aeronaves y deficiencias en las comunicaciones ponen en riesgo la seguridad aérea.
Tan sólo, el pasado sábado, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) sufrió un colapso en las frecuencias de su torre de control a partir de las 19:55 horas, lo que impidió la comunicación con las aeronaves y obligó a algunos vuelos, como el 551 de Aeroméxico, a mantenerse en patrones de espera.
Durante dos meses, la AFAC dejó de publicar el agregado de incidentes y accidentes aéreos, pero ya lo retomó en julio.
“(Los datos son) proporcionados por la Dirección de Análisis de Accidentes e Incidentes de Aviación (DAAIA), dependiente de la Subsecretaría de Transporte, que no habían sido publicados durante los dos meses previos debido a la actualización de la información y a la transición del área”, refirió la autoridad aeronáutica.
Los accidentes aéreos también aumentaron en 19 por ciento anual. El reporte de la autoridad respecto a los incidentes y accidentes incluye todas las categorías de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), “por lo que no debe interpretarse que corresponden únicamente a los Servicios de Tránsito Aéreo”.
En México, ocurren 47 accidentes aéreos en promedio al año, así como 195 incidentes.
Sin embargo, los incidentes relacionados con el tránsito aéreo están identificados, por los controladores, y por la autoridad, como uno de los principales componentes de las amenazas en la seguridad aérea.
“Entre enero y julio de 2023, SENEAM presentó un reporte oficial referente al registro de mil 594 operaciones frustradas en el AICM, de las cuales 784 fueron por el riesgo entre un avión en tierra y otro despegando o aterrizando. De manera destacada, el 9 de mayo existió el riesgo de una colisión de 2 aviones en el AICM. La estadística y situaciones reales se mantiene restringida”, refiere un diagnóstico de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).

¿Cuáles son las principales causas de los incidentes aéreos en México?
El Financiero accedió a un documento presentado ante el secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jesús Esteva, en donde personal operativo y de servicios, detalla las condiciones que ocasionan los incidentes aéreos con mayor frecuencia.
“Se detectan riesgos por acciones y decisiones fuera del debido proceso, avaladas por la denominada ‘Alta Dirección’ actual, y que también arrastran decisiones anómalas tomadas en administraciones últimas, que han ubicado a este órgano desconcentrado (...) frente a una situación de potencial riesgo inminente que requiere medidas de remediación inmediata con visión transexenal de acuerdo al desarrollo de la industria aeronáutica y crecimiento de México”, refiere el diagnóstico presentado a Esteva a finales de agosto.
La infraestructura que asiste el control de tránsito aéreo atraviesa uno de sus peores momentos.
Tan solo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el radar conocido como ‘Peñón’ opera únicamente con dos Unidades de Potencia, de las 8 necesarias para garantizar la certeza y confiabilidad en su cobertura, alcance de señal y trayectorias.
Las fallas en este radar de cobertura han generado, según los controladores, un efecto conjunto en el Sistema Aeroportuario Metropolitano SAM (AIFA,Toluca, Cuernavaca y AICM).
Además, el radar de superficie que expedita y da flujo seguro a las aeronaves en tierra en las plataformas y rodajes del AICM, está fuera de servicio desde hace poco más de un año.
“No obstante que han sido manifiestas diferentes problemáticas en este radar, la alta dirección no ha presentado los reportes de fallas ni tampoco las evidencias sobre la reparación o reemplazo de sus componentes que necesariamente debieron ser enviados a rectificar”, agregan en el diagnóstico los controladores aéreos.
Rediseño el tránsito aéreo no funciona
Otro de los factores que está obstaculizando el control de tránsito aéreo es el rediseño realizado para la entrada en operaciones del AIFA.
El gobierno prometió el ahorro de combustible, rutas más seguras, con menor longitud en las trayectorias de aterrizaje y despegue, además de no descartar la redundancia en la navegación aérea convencional.
“Ninguno de los 3 lineamientos se cumplió. Las rutas se diseñaron más largas, a más baja altura, generando molestias por ruido y con mayor consumo de combustible, además no se realizaron todas las pruebas requeridas y se desatendió el mantenimiento al equipo utilizado para la Navegación Aérea Convencional”, agrega el documento.