La incertidumbre ocasionada principalmente por la reforma judicial y la desaparición de los organismos autónomos está frenando la inversión en México, y con ello el crecimiento económico, advirtió Alberto González Pandiella, jefe de la sección de México en el Departamento de Economía de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
No obstante, reconoció que una renegociación favorable del T-MEC supondría un impulso para la inversión.
“Más allá de la incertidumbre global, existen factores domésticos que han añadido incertidumbre y están afectando la inversión. Por un lado, la reforma judicial, dada su profundidad, ha generado incertidumbre sobre el funcionamiento del sistema judicial. Esto afecta especialmente a los inversores nacionales y, en particular, a las Pymes”, dijo a El Financiero.
También afecta la desaparición de los organismos autónomos que regulaban a sectores clave como energía y telecomunicaciones, una vez que los nuevos organismos reguladores apenas están comenzando a operar, y persiste la incertidumbre sobre su funcionamiento.
Entre los factores favorables para la inversión en México, identificó la reducción de las tasas de interés por parte de Banxico, que contribuirá a dinamizar la inversión de manera gradual y una revisión favorable del T-MEC el próximo año.
En este contexto, las expectativas de la OCDE sobre México son una desaceleración del crecimiento del PIB este año hasta 0.7 por ciento y una recuperación gradual en los dos próximos años de 1.2 por ciento y 1.7 por ciento en 2026 y 2027.
Identificó riesgos inflacionarios una vez que la inflación subyacente se ha estabilizado por arriba del 4 por ciento, aunque la menor actividad económica esperada en el país servirá para dar alivio.
Para el 2025, la inflación disminuirá desde 4.7 por ciento en 2024 a 3.8 por ciento y continuará en esa tendencia hasta 3.3 por ciento y 2.9 por ciento en 2026 y 2027.
“Va a hacer que alguna de las presiones inflacionarias vayan cediendo, pero la política monetaria deberá permanecer muy prudente y deberá estar guiada por la evolución de los datos”, dijo durante la conferencia de prensa para presentar las Perspectivas Económicas de la OCDE en América Latina.
Señaló que, si bien la deuda y el déficit están en niveles relativamente bajos en el comparativo internacional, hay que vigilar y seguir reduciéndolos porque economías abiertas como México están más expuestas a choques externos.
Advirtió que el debilitamiento económico en Estados Unidos, en caso de una aceleración de los efectos arancelarios sobre la inflación, el empleo y el consumo, representa un riesgo importante para México, dado que las exportaciones están siendo el motor del crecimiento.
Trío de reformas clave
La tarea pendiente de México desde hace tiempo ha sido fortalecer la productividad y, bajo la perspectiva de la OCDE, son necesarias al menos tres reformas clave, enfocadas al fortalecimiento de ingresos tributarios, simplificación y digitalización de regulaciones para facilitar la inversión y fortalecer la educación vocacional y temprana, señaló González Pandiella.
Consideró que México requiere fortalecer los ingresos tributarios para continuar con el ajuste fiscal en marcha y reforzar el gasto en áreas que son favorables al crecimiento económico, como es la educación o infraestructura de calidad, así como mejorar la eficiencia del gasto público.
La segunda reforma debería ser para simplificar y digitalizar regulaciones para facilitar la inversión, la creación de empresas y trabajos formales. La digitalización del sector público puede convertirse en un motor de crecimiento, porque puede ayudar a simplificar trámites, mejorar la eficiencia regulatoria y mejorar la transparencia, y esto puede tener un efecto positivo sobre la productividad de las empresas.
Finalmente, al fortalecer la educación vocacional y temprana, haría que más jóvenes adquieran habilidades que les permitan acceder a empleos de calidad, y la educación temprana ayudaría a que más mujeres puedan incorporarse al mercado laboral y que su talento sea mejor aprovechado.
Impacto por aranceles
El impacto de los aranceles en Estados Unidos ha sido mitigado por empresas que los han absorbido en sus márgenes, o aquellas con inventarios disponibles de bienes importados, pero tarde o temprano se van a materializar, aseguró Luiz de Mello, director de la División de Estudios por País de la OCDE.
“Estamos seguros de que en los próximos meses, a medida en que no haya más márgenes por empresas, que los stocks ya se agoten y que la economía no tenga modos de seguir transaccionando los bienes importados de la misma forma, entonces los impactos se van a sentir”, dijo en conferencia de prensa.
Ya se han identificado indicadores en Estados Unidos en donde los sectores más intensivos en importaciones o los bienes producidos en Estados Unidos con insumos importados ya están sufriendo un aumento o una presión al alza relacionada con los costos de los aranceles.







