En las próximas dos semanas se podrían anunciar resultados importantes del diálogo bilateral entre Estados Unidos y México que se lleva a cabo para eliminar los aranceles impuestos por la administración Trump, esto de cara a la revisión del T-MEC en 2026, afirmó el secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubon.
Durante su participación en el Simposio Global de Inversionistas México 2025 del Milken Institute, el funcionario subrayó la seriedad y la confianza que han caracterizado las negociaciones.
“Hemos tenido algo así como 85 reuniones con la USTR (Representante Comercial de Estados Unidos) en este proceso. Ha sido muy intenso. Tenemos una base de confianza con respecto a los datos, las proposiciones y la seriedad del diálogo, lo cual es muy importante en cualquier negociación”, afirmó el secretario.
El diálogo actual se ha enfocado en resolver las preocupaciones pendientes de ambos países antes de la revisión formal del T-MEC el próximo año, con el objetivo de llegar a esa etapa con claridad y precisión.
“Estamos en un 90 por ciento de avance sobre esta intención. Quizás en las próximas dos semanas tendremos algunos resultados, resultados importantes. Y tengo un enfoque optimista sobre cuál puede ser el resultado de las negociaciones del T-MEC el próximo año”, declaró el titular de Economía.
La razón de este optimismo radica en la convicción de que la integración económica entre los tres países es una necesidad estratégica para competir a nivel global.
“Es muy claro que no hay forma de competir con Asia sin una coordinación muy estrecha entre nosotros. Lo llames como quieras, pero es una necesidad”, sentenció.
Este anuncio se alinea con las declaraciones del subsecretario de Comercio Exterior, Luis Rosendo Gutiérrez, quien precisó que a principios de noviembre se darán a conocer acuerdos sustanciales con Washington en temas de seguridad, migración y comercio, los cuales son fruto de un intenso trabajo de 90 días con la administración estadounidense.
Turbulencia será pasajera: Slim
La revisión del T-MEC no representa una amenaza de fondo para la relación entre México y Estados Unidos, sino una etapa “de ajuste” dentro de un proceso de integración económica que, a largo plazo, será más estrecho y complementario, afirmó Carlos Slim Domit, presidente del Consejo de Administración de América Móvil, Grupo Carso, Grupo Sanborns y Telmex.
Durante su participación en el evento de Milken Institute, destacó que la región de América del Norte tiene el mayor potencial del mundo en el nuevo contexto geoeconómico global, y que la alianza entre México y Estados Unidos no solo es estratégica, sino indispensable para mantener la competitividad frente a Asia y Europa.
“Somos más complementarios que nunca. La manera de evolucionar para ambos países es haciendo más cosas juntos. A largo plazo, no tengo duda de que el camino de América del Norte es muy positivo”, afirmó el empresario.
Slim Domit reconoció que la revisión del T-MEC generará incertidumbre en los mercados, pero insistió en que será una etapa temporal.
“Habrá una turbulencia de corto plazo mientras pasamos ciertas etapas, como la renegociación del acuerdo comercial. Pero no hay duda de que la tendencia de Norteamérica es muy positiva. La visión de mediano y largo plazo es de optimismo”, subrayó.
El empresario sostuvo que el futuro de la región pasa por profundizar las cadenas de valor compartidas, aprovechar la cercanía geográfica y el talento joven de México, y fortalecer la infraestructura productiva y energética.
“Estados Unidos tiene el mercado más grande y más dinámico del mundo, y México puede complementarlo con manufactura competitiva, mano de obra calificada y una población joven. Solo combinando ambos potenciales podremos competir a nivel global”, apuntó.
Oportunidad única
México se encuentra ante una oportunidad “única en una generación” para transformar su modelo productivo, integrarse plenamente a las cadenas de valor de Norteamérica y detonar una ola de inversión que consolide un crecimiento sostenible e inclusivo, coincidieron expertos en el mismo evento.
Mario Antúnez, fundador y CEO de EquityLink, destacó que el reto principal es movilizar el capital existente, pues con solo “un banco por cada 100 mil empresas” y un nivel de crédito privado equivalente al 34.6 por ciento del PIB —más de 10 puntos por debajo del promedio latinoamericano—, México enfrenta un problema de distribución, pero también “una enorme oportunidad”.
Para Alejandra Botero, gerente de Inversiones del CAF, la infraestructura es el pilar indispensable para que la manufactura prospere. “México tiene 109 kilómetros de carretera por cada 100 mil habitantes, frente a 189 en Argentina y más de 230 en Uruguay. Esa brecha limita la competitividad”, dijo.







