La incertidumbre que generan los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump amenaza con convertirse en el mayor obstáculo para la revisión del T-MEC prevista para 2026. Así lo advirtió el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index), que considera que las disposiciones arancelarias sectoriales, particularmente las derivadas de la sección 232 sobre acero, aluminio y otros insumos estratégicos, constituyen una violación directa al tratado y un riesgo latente para el futuro de la integración productiva de América del Norte.
En conferencia de prensa previa a la Convención Nacional Index 2025, Humberto Martínez Cantú, presidente de Index Nacional, acompañado de Jael Durán López, directora general, y de Israel Morales, director del comité México-USA, señaló que los aranceles de seguridad y los denominados “recíprocos” también han complicado el escenario para las exportaciones mexicanas.
“Vemos un riesgo en el tratamiento de estos aranceles de la 232 porque estos aranceles son violatorios del T-MEC y ya nos los ha impuesto la administración”, advirtió Israel Morales. “El mayor obstáculo y el mayor reto a vencer es negociar para que los aranceles 232 reconozcan la premisa de cero arancel del tratado de libre comercio que tenemos con Estados Unidos”, sostuvo Morales, al precisar que la industria mexicana ya ha comenzado a estructurar estrategias de defensa junto con el Gobierno Federal.
Index explicó que una de las medidas inmediatas ha sido acreditar como “originarios del T-MEC” todos los bienes que cumplen las reglas de origen, con el fin de evitar un arancel ligado a temas de migración y seguridad. No obstante, en el caso de los metales, la exigencia de que el acero y el aluminio sean fundidos y laminados en Estados Unidos ha desplazado a productores mexicanos.
La segunda vía es el cabildeo directo en Washington. Sergio Gómez Lora, director de Index USA, destacó que la asociación mantiene un diálogo constante con congresistas y autoridades estadounidenses para posicionar a México como un socio estratégico, y no como un competidor. “Una exportación mexicana, una exportación de Index a Estados Unidos genera empleo en Estados Unidos porque tiene contenido americano”, agregó. “México compra más productos americanos que China, Reino Unido y Alemania juntos”.
Con la revisión del tratado cada vez más cerca, Index prepara su estrategia en coordinación con el gobierno mexicano y organismos empresariales. El objetivo, insistieron sus dirigentes, es blindar el principio de libre comercio. “Este es un acuerdo de libre arancel desde el año 2000. Prácticamente, tenemos una tarifa de cero aranceles con Estados Unidos y con Canadá y eso debe ser una premisa que debemos tratar de sostener”, afirmó Morales.

“Un muro con grietas”
Gabriela Soni, directora de Estrategia de Inversión en UBS México, explicó que la administración Trump ha construido “un muro arancelario ladrillo por ladrillo” mediante acuerdos bilaterales y gravámenes sectoriales.
Sin embargo, subrayó que ese muro tiene “muchos huecos”, debido a exenciones y exclusiones que reducen la tasa efectiva.
“Lo vemos claramente en el caso de México y Canadá, que enfrentan aranceles de 25 y 35 por ciento, respectivamente, pero cerca del 90 por ciento de sus exportaciones siguen entrando a Estados Unidos libres de arancel”, indicó en entrevista con El Financiero-Bloomberg.
De acuerdo con UBS, el arancel efectivo de Estados Unidos ya ronda el 18 por ciento, el nivel más alto desde 1935, frente al 2.5 por ciento que existía cuando Trump llegó al poder. “Pensamos que este arancel se estabilizará hacia mediados de 2026 en torno al 15 por ciento, con tasas de 30 a 40 por ciento para China y menores para socios del T-MEC”, apuntó Soni.
En cuanto al futuro del T-MEC, la experta coincidió en que las negociaciones serán difíciles, pero subrayó que la interdependencia económica entre México y Estados Unidos es tan profunda que no hay margen para un desacoplamiento.
“En el mediano plazo, México será parte de la solución de Estados Unidos para reconfigurar sus cadenas de suministro y depender menos de China. Por eso, el futuro de México es relativamente más promisorio respecto a otros países”, concluyó Soni.