El aplazamiento de 90 días que logró ayer la presidenta Claudia Sheinbaum en su conversación telefónica con el mandatario de EU, Donald Trump, evitó la imposición de aranceles del 30 por ciento a las exportaciones mexicanas y marcó un paso firme hacia la “renovación” del T-MEC, dijo el secretario de Economía, Marcelo Ebrard.
“Nos vamos acercando a la renovación de nuestro tratado. Esto parecía muy difícil y yo creo que esto es un gran avance el día de hoy (ayer)”, afirmó Ebrard durante su participación en la conferencia matutina, en la víspera del plazo crítico del 1 de agosto.
La llamada entre Sheinbaum y Trump, de la que Ebrard fue testigo, permitió obtener una moratoria de tres meses en la imposición de aranceles generalizados, sin necesidad de que México ofreciera concesiones adicionales.
“Todo esto se logró sin ninguna otra concesión por parte de México”, subrayó el funcionario, destacando que el plazo de 90 días marcó el inicio de un proceso técnico y diplomático que conducirá a la revisión estructural del T-MEC, programada oficialmente para enero de 2026.
Desde Washington, el secretario de Comercio de EU, Howard Lutnick, también calificó como positiva la llamada entre Trump y Sheinbaum, aunque enfatizó que el enfoque de los próximos 90 días será más amplio que lo meramente logrado en el aspecto comercial.
“México ahora comprende que cualquier acuerdo debe abordar la doble crisis del fentanilo y la inmigración ilegal, además de abordar el enorme déficit comercial de México”, afirmó.
Trump celebró el acuerdo y aseguró que México se comprometió a “eliminar de inmediato sus numerosas barreras comerciales no arancelarias”; al respecto, Ebrard precisó que en los proximos tres meses revisarán los pendientes en propiedad intelectual, métodos de verificación, reglas agropecuarias, políticas arancelaras y la instalación de un órgano de competencia.
Persistirá incertidumbre
Kenneth Smith Ramos, exjefe negociador del T-MEC y socio de la firma Agon, consideró que si bien la decisión representa un alivio inmediato, aún no existe un acuerdo de fondo que garantice estabilidad comercial a largo plazo entre los socios.
Puntualizó que México sigue sin asegurar la exclusión definitiva de sus exportaciones —incluyendo vehículos ligeros, acero y aluminio— de investigaciones comerciales unilaterales por parte de EU, como las realizadas bajo la Sección 232 o con base en la Ley de Poderes Económicos Internacionales de Emergencia (IEEPA).
“La incertidumbre continuará al menos durante los próximos 90 días”, advirtió.
A la par, el economista en jefe de Deloitte Spanish Latin America, Daniel Zaga, coincidió en que el anuncio representa un respiro para los sectores productivos, pero no un blindaje contra la volatilidad.
“Hasta que no existan reglas claras con la revisión del T-MEC, seguirá habiendo incertidumbre sobre la economía mexicana, lo cual tiene impacto negativo sobre la inversión”, explicó.
Suaviza golpe a la economía
Para Andres Abadia, economista en jefe para Latinoamérica de Pantheon Macroeconomics, este nuevo aplazamiento evita mayores riesgos para la economía mexicana.
“La extensión de 90 días evita sin lugar a dudas un golpe económico más severo para México, y mantiene la exención de muchos bienes bajo el T-MEC, lo que es un alivio importante y fundamental para las exportaciones mexicanas”, dijo.
Agregó que, es un paso intermedio que busca evitar grandes choques de potencias comerciales, mientras se busca una solución duradera, amigable y que beneficie a las partes.
Por su parte, Gabriella Siller, directora de análisis económico en Grupo Base, consideró que esta noticia es positiva, sin embargo, señaló necesario vigilar los términos.
Alberto Ramos, economista en jefe para América Latina, de Goldman Sachs, señaló que se espera que las autoridades mexicanas sigan colaborando constructivamente con la administración estadounidense en cuestiones de control fronterizo y endureciendo su postura contra los cárteles de la droga, a fin de preservar el acceso al mercado estadounidense en condiciones competitivas y evitar generar controversias antes de la próxima revisión del T-MEC.