La Secretaría de Hacienda emitirá deuda en los mercados financieros internacionales, por un monto estimado por expertos de hasta 10 mil millones de dólares, por medio de un fideicomiso, para fortalecer la posición financiera de Pemex.
Precisó que los recursos se usarán para fortalecer la liquidez de la empresa y atender sus obligaciones de corto plazo. Especialistas y calificadoras de riesgo consideraron este apoyo como un paso importante, pero insuficiente para enfrentar los abultados compromisos de vencimientos de corto plazo y de deuda con proveedores de la petrolera.
Roxana Muñoz, analista de Moody’s Ratings, explicó en entrevista que en la emisión se prevé captar entre 7 mil y 10 mil millones de dólares representa un primer paso, ya que las necesidades de efectivo que estima para Pemex son de 17 mil millones de dólares, más 19 mil millones de dólares de deuda con proveedores.
“Vemos la transacción como un primer paso para ayudarle a la compañía, pero que no tiene un impacto en este momento en la calificación de Moody’s para Pemex”, dijo. Calculó que para 2026 la necesidad de efectivo de la petrolera se incrementa a 26 mil millones de dólares.
Precisó que, en la estructura de la operación, no es el gobierno, sino el fideicomiso el que emitirá el papel de deuda, que servirá para financiar la operación de Pemex.

Alivio temporal
Adriana Eraso, directora de riesgo corporativo de AL para Fitch Ratings, expresó que la operación que aportará recursos por unos 9 mil o 9.5 mil millones de dólares significa un alivio bastante temporal y de muy corto plazo para Pemex.
“Pero esto es una gota en el balde, teniendo en cuenta la cantidad de deuda bancaria, de unos 20 mil millones de dólares, que es de corto plazo; más amortizaciones en 2025 y 2026 que quedan de los bonos internacionales, sumado a las necesidades de CaPex, además del DUC”, abundó.
“La deuda de Pemex son 100 mil millones de dólares para tener números redondos y luego le sumamos de 25 mil a 30 mil millones de pasivos con proveedores ya son 130 mil millones de dólares, por lo que 9.5 mil millones no es que vaya a solucionar el problema”, advirtió.
Luego del anuncio de hoy Fitch Ratings colocó en “positiva” la calificación de la petrolera, de “B+”, la cual tenía una perspectiva estable desde el 20 de diciembre de 2023.
La calificadora aseguró que esta reevaluación podría resultar en una mejora de varios niveles de las calificaciones de Pemex, lo que resultaría en elevarla a la categoría “BB”, es decir, un nivel arriba de lo que actualmente se encuentra, pues está a solo un escaño del grado especulativo.
Muñoz consideró que es un buen paso, pero no soluciona la presión estructural que tiene Pemex, por lo que hace falta ver el plan de negocios, que contenga una estrategia para revertir la caída de producción, para mejorar la operación y tratar de mejorar el flujo negativo de efectivo.
Carlos López Jones, experto en deuda, destacó que la operación le da un respiro a Pemex para pagar sus deudas con proveedores.
“Falta ver la tasa de colocación por un lado y, por otro, se necesitan medidas para reducir las pérdidas estructurales”, dijo, y opinó que el modelo de negocio de refinación, representa un quebranto para la empresa y habría que reducirlo vendiendo refinerías que le generan pérdidas, como lo hacen todas las empresas petroleras del mundo.
Alejandro Padilla, economista en jefe de Banorte, señaló que esta operación le da bastante flexibilidad al gobierno y a Pemex para tener un control de sus finanzas; ayudará a la petrolera a no endeudarse y a pagar sus pasivos. “Obedece a una estrategia del gobierno para un mejor manejo de pasivos y esto claramente es favorable desde la óptica de los inversionistas y las agencias calificadoras”.
Destacan mecanismo a utilizar
Ernesto O’Farril, presidente de Bursamétrica, expresó que la nueva emisión —que se realizará por medio del Eagle Funding LuxCo, un vehículo de propósito especial patrocinado por el gobierno de México—, “es algo digno de aplaudir porque no se siguió haciendo lo burdo que se hacía en la administración pasada, de comprar la deuda de Pemex y emitir nueva deuda del Gobierno Federal”.
“Es mejor esta alternativa que estar tomando la deuda de Pemex como parte de la deuda del gobierno... no descartaría que haya más mecanismos para resolver los problemas, porque esto no los soluciona del todo”, previó.
Víctor Gómez Ayala, economista en jefe de Finamex Casa de Bolsa indicó que la arquitectura financiera del mecanismo es bastante compleja e incluso, creativa.
“El fideicomiso Eagle Funding LuxCo emite deuda en dólares a una tasa parecida a la del gobierno, con ese dinero, compra bonos del Tesoro de Estados Unidos y luego presta esos bonos a Pemex mediante un contrato de préstamo de valores, lo que compra tiempo y oxígeno para la empresa”, explicó.
Oscar Ocampo, director de desarrollo económico del IMCO, coincidió que es un mecanismo que bien gestionado, puede ser una respuesta para las necesidades inmediatas de Pemex. “Aunque se habla de un monto relativamente pequeño en comparación de la deuda total de Pemex, Hacienda está esperando cómo reacciona el mercado, y lo que ayudaría más es que vaya acompañado de reformas en su operación y estrategia de negocios”.
Con información de Héctor Usla.