Los riesgos potenciales por sospechas de lavado de dinero dentro del sistema financiero mexicano continuarán como un factor de monitoreo, pese a que el riesgo de contagio de las tres instituciones financieras afectadas actualmente está limitado, señaló Fitch Ratings.
En una nota de análisis, expuso que la acusación del Departamento del Tesoro de Estados Unidos hacia CIBanco, Intercam Banco y Vector Casa de Bolsa, por presuntas prácticas de lavado de dinero, es un evento de estrés significativo para todo el sector financiero dado los riesgos latentes de sanciones y contagio.
No obstante, la calificadora reconoció que “la participación limitada de estas instituciones en el mercado y la reacción regulatoria rápida han evitado la amenaza de una disrupción mayor en el mercado”.
Los dos bancos representan alrededor de 1.5 por ciento de los activos totales y menos de 1.0 por ciento de los préstamos y depósitos del sistema bancario mexicano hasta abril de 2025, el último dato disponible.
Así, sus cuotas dentro del mercado en crédito y depósitos, sus modelos de negocio concentrados, así como su capital y liquidez sólidos, limitan la amenaza de una disrupción más amplia, expuso la calificadora.
En este sentido, anotó que si no se contiene un riesgo de contagio, se podría minar la confianza en el sistema financiero en su conjunto, lo que presionaría los flujos de capital transfronterizos, elevaría los costos de cumplimiento y podría conducir a la fuga de clientes.
En cambio, la participación de Vector Casa de Bolsa en las cuentas de inversión era menor que 1.0 por ciento al cierre de 2024 y cerca de 2.0 por ciento de las transacciones en custodia.
“Si bien su modelo de negocio está relativamente diversificado, la situación actual puede influir negativamente en varias líneas de negocio debido al riesgo reputacional y, por consiguiente, podría generar migración de clientes hacia otros competidores”, manifestó el análisis de Fitch.
Por último, recordó que los dos bancos y la casa de bolsa continúan como negocios en marcha y no están sujetas a liquidación automática; sin embargo, a partir del 21 de julio próximo, las instituciones financieras estadounidenses tendrán prohibido realizar transacciones hacia o desde ellas.