CIBanco se ha convertido en el mayor ‘dolor de cabeza’ para el sistema financiero mexicano, luego de las acusaciones del Departamento del Tesoro de EU que lo involucran en una red de lavado de dinero vinculada a los cárteles del narcotráfico, en especial al fentanilo y a otros opioides sintéticos.
Esta entidad, junto con Intercam y Vector Casa de Bolsa, suman activos de cerca de 440 mil millones de pesos en conjunto y, desde el pasado jueves 26 de junio, se encuentran intervenidas de forma temporal por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
CI Banco, que cuenta con 214 sucursales en México, tiene 7 mil millones de dólares en activos; mientras que Intercam tiene 60 sucursales y 4 mil millones de dólares en activos. Entre ambos apenas suponen el 2 por ciento de los activos totales del sector bancario mexicano.
Por otro lado, Vector Casa de Bolsa, fundada por Alfonso Romo, empresario y exjefe de la oficina de la presidencia durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), gestiona activos por 11 mil millones de dólares.
Las tres compañías han negado las acusaciones y se han mostrado abiertas a colaborar con las autoridades regulatorias, pero la gran incógnita para el sistema financiero es la situación de CIBanco, pues se trata del mayor fideicomisario de las emisiones financieras del país.
¿Por qué hay mayor preocupación por la intervención de EU a CIBanco?
Debido al papel que desempeña CIBanco como fideicomisario de la mayor parte de las emisiones financieras del país, tales como certificados de capital privado y fondos de inversión inmobiliaria, las preocupaciones radican en este banco.
Luego de que la FinCEN (Red de Control de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro) calificó a estas entidades como “de interés prioritario en materia de blanqueo de capitales” bajo una ley contra el tráfico de fentanilo aprobada el año pasado, la designación permitió bloquear todas las transferencias con instituciones estadounidenses.
De manera que las tres empresas quedaron repentinamente sin acceso a fondos para cumplir sus obligaciones, con transferencias interrumpidas y clientes retirando sus depósitos.
Lo anterior afecta millones de dólares en valores locales, por lo que es posible que CIBanco deba venderse o se reasignen todos los fideicomisos en un proceso complejo. El plazo para cumplir con la normativa vence el 21 de julio, 21 días después de la publicación de la orden de la FinCEN en el Registro Federal de Estados Unidos.

EU ya había advertido a México de sus instituciones financieras
De acuerdo con Bloomberg, en mayo de este año se reunieron los principales ejecutivos bancarios del país con un alto funcionario del Departamento del Tesoro, quien les advirtió que la administración de Donald Trump no seguiría haciendo negocios con los bancos sospechosos de colaborar con los cárteles de la droga.
El funcionario estadounidense convocó a representantes de entidades crediticias mexicanas a una reunión privada y les dijo que Estados Unidos “no dudaría en cortar el acceso a su sistema financiero a cualquier banco mexicano que se descubriera que blanqueaba dinero para los cárteles”.
Estados Unidos también notificó a sus contrapartes mexicanas sobre su intención de actuar contra tres entidades financieras, lo que llevó a México a iniciar su propia auditoría en abril. Según fuentes consultadas por Bloomberg, en junio, la presidenta Claudia Sheinbaum fue informada de la situación y solicitó a Washington retrasar las medidas para ganar tiempo.
Con información de Bloomberg y EFE.