La incertidumbre generada de las políticas implementadas por el gobierno de Estados Unidos, especialmente en el tema comercial, han perjudicado especialmente a México al grado de abonar para que este año enfrente una recesión, señaló un informe de Fitch Ratings.
Todd Martínez, codirector de la división de soberanos de las Américas en la calificadora de riesgo, indicó que los efectos indirectos de la ralentización del crecimiento en Estados Unidos y China, principales socios comerciales, y la incertidumbre sobre los aranceles podrían pesar más en América Latina.
“Sin embargo, esto solo ha perjudicado en gran medida al crecimiento y las previsiones en México, que es el país más expuesto a Estados Unidos y en el que han entrado en vigor aranceles sectoriales, mientras que los datos y las previsiones en el resto del mundo se han mostrado bastante resistentes hasta ahora”, argumentó.
Cabe recordar que Fitch proyecta una contracción del PIB mexicano de -0.4 por ciento para este año; mientras que prevé un crecimiento regional del 2.1 por ciento en línea con 2024, “ya que el repunte de Argentina compensa la ralentización de Brasil y la recesión de México”.
Aranceles de Trump dañarán economía de América Latina
El análisis de Fitch puntualizó que la mayoría de las economías latinoamericanas se enfrentan al arancel recíproco mínimo del 10 por ciento de Estados Unidos. Incluso, para México sostuvo que, aunque es especialmente vulnerable, “los efectos podrían verse mitigados por un tratamiento arancelario más favorable en relación con otras regiones”.
El analista de Fitch precisó, por otro lado, que la política migratoria estadounidense es otro riesgo para la región, pero las deportaciones no han aumentado significativamente, mientras que las remesas han tenido buen comportamiento, pero pueden disminuir.
“Unos marcos políticos prudentes y unas posiciones y reservas exteriores sólidas deberían ayudar a la mayoría de los soberanos regionales a gestionar los riesgos, aunque no cuentan con un amplio margen de maniobra anticíclico. Los efectos inflacionistas de las políticas de Estados Unidos podrían requerir tipos más altos y prolongados por parte de la Reserva Federal, con repercusiones para la región”, concluyó.
