Pese a ser una empresa ahogada en deudas, Petróleos Mexicanos pasa por un inusual buen momento en el mercado. Inversionistas han estado comprando los bonos de la petrolera, apostando a que la presidenta Claudia Sheinbaum podrá estabilizar sus finanzas y restaurar la credibilidad de la gigante estatal.
El spread o diferencial de tasas entre los bonos de Pemex y los bonos soberanos mexicanos se ha contraído a casi tres puntos porcentuales, cerca de un mínimo histórico ante la especulación de que el gobierno dará a conocer un plan de rescate de Pemex por unos 50 mil millones de dólares para reflotar a la empresa.
Sin embargo, bajo el optimismo está una empresa agobiada por sus pasivos y la baja en la producción. En 2026 vencen unos 19 mil millones de dólares en bonos de la empresa. Aunque Sheinbaum aún no ha revelado ningún plan, operadores ven con mejores ojos sus primeros anuncios de cambios y reformas a largo plazo que las soluciones temporales de sus predecesores.
¿Por qué hay confianza en el rescate de Pemex?
“La persona a cargo de Pemex es la propia Sheinbaum”, afirmó Pramol Dhawan, director de gestión de carteras de mercados emergentes de Pacific Investment Management Co. “Ha asumido mucha responsabilidad personal y autonomía para garantizar que se resuelva la situación, tanto en la estabilización de la producción como en las necesidades de financiación”.
Es un cambio con respecto al expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien se jactaba de ser el mayor defensor de Pemex y gastó 80 mil millones de dólares en rescates de última hora que no lograron mejorar las operaciones ni las finanzas de la petrolera.

Tras la toma de posesión de Sheinbaum en octubre, la presidenta ha encabezado una reforma energética que amplía el control del gobierno sobre Pemex y eliminó su mandato de obtener ganancias. También nombró a Víctor Rodríguez Padilla, un tecnócrata, como director de Pemex.
Además, abrió la puerta a la inversión privada de personas como el multimillonario Carlos Slim, quien es el socio más importante de Pemex.
Los problemas de producción de Pemex
La visión de Sheinbaum choca con la realidad de Pemex. Se comprometió a aumentar la producción a 1.8 millones de barriles de crudo al día, pero heredó una empresa con una producción en declive que ahora ha caído a solo 1.6 millones de barriles al día, la más baja en al menos 40 años. Pemex también registró su cuarto trimestre consecutivo de pérdidas y su deuda ronda los 100 mil millones de dólares.
Los portavoces de Pemex y de la Secretaría de Energía se negaron a hacer comentarios.
Por seis años AMLO inyectó dinero en Pemex y recortó sus impuestos. Fueron soluciones temporales, ya que la producción siguió cayendo y los accidentes aumentaron. Ahora esperan un nuevo plan bajo el mandato de Sheinbaum que imponga disciplina operativa.
“Si bien hay voluntad de apoyar a la empresa y no dejarla fracasar, también hay deseo de ver resultados”, especialmente en el ámbito operativo, dijo Bruno Rovai, estratega de deuda soberana de Macquarie Asset Management en Nueva York. El apetito del gobierno por extender un cheque en blanco a Pemex es “relativamente bajo”.
El secretario de Hacienda, Edgar Amador, señaló el mes pasado que el gobierno ya no considera las transferencias de efectivo a Pemex como solución permanente. En su lugar, se espera que Sheinbaum recorte ineficiencias, especialmente en el negocio de las refinerías, y comparta ganancias con socios privados dispuestos a perforar en antiguos yacimientos de petróleo y gas.
¿Qué sabemos del plan de rescate de Pemex?
Ejecutivos de Pemex dijeron en una conferencia reciente que publicarán a finales de año un plan para aumentar la producción. Además, trabajan con el gobierno para pagar los vencimientos de 2026.

Pemex también considera recortar unos 3 mil empleos, alrededor del 2 por ciento de su plantilla y busca financiar los 506 mil millones de pesos que debía a proveedores a finales del año pasado, según datos de Bloomberg.
“Veo que la empresa reconoce el reto”, afirmó Roxana Muñoz, analista de Moody’s Ratings. “El apoyo ha sido más sofisticado con esta administración. Eso es un cambio”, añadió.
Sheinbaum debería presentar el plan antes de principios de septiembre, cuando debe entregar el presupuesto del próximo año al Congreso, y algunos creen que podría presentarlo este mes.
Estrategas de Barclays mejoraron en mayo su recomendación para la deuda de Pemex de “subponderar” a “ponderación de mercado”. Su escenario base estima que el gobierno aportará entre 45 mil 55 mil millones de dólares.