La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) ha tomado cartas en el asunto tras el reporte de un significativo derrame de hidrocarburo en la Terminal Marítima de Dos Bocas, ubicada en el municipio de Paraíso, Tabasco.
A través de un comunicado oficial, la ASEA informó que realizará una supervisión exhaustiva a Petróleos Mexicanos (Pemex) para esclarecer las causas del incidente, determinar la cantidad de crudo vertido y evaluar las acciones de remediación que la empresa deberá implementar de forma inmediata.
El derrame ha generado una considerable preocupación por su impacto ambiental en la zona costera de Tabasco.
Aunque la extensión precisa de la afectación aún está siendo evaluada, los primeros reportes indican la presencia de hidrocarburo en al menos 16 kilómetros de costa, lo que ha llevado al cierre preventivo de playas y a la suspensión de actividades pesqueras y turísticas en el área.
El pronunciamiento se dio tras la contaminación registrada desde el domingo 4 de mayo, principalmente en Playa Sol, donde autoridades municipales izaron la bandera negra como medida preventiva ante la presencia de lo que parece ser chapopote.
La ASEA, como órgano desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), responsable de la regulación y supervisión en materia de seguridad industrial, operativa y protección ambiental en el sector hidrocarburos, reiteró su compromiso con el cuidado y la preservación del entorno.
En su nota informativa, la agencia aseguró que mantendrá a la ciudadanía informada sobre las acciones que se implementen y los avances en la atención de esta emergencia ambiental.
Hasta el momento, Pemex no ha emitido una declaración pública detallada sobre el incidente. Se espera que la supervisión de la ASEA arroje luz sobre las circunstancias del derrame y las responsabilidades correspondientes.
La comunidad local, especialmente los pescadores cuyas actividades se han visto directamente afectadas, aguarda con expectativa los resultados de esta investigación y las medidas de apoyo que puedan implementarse para mitigar los daños económicos y ambientales.
La refinería Olmeca de Pemex, conocida como ‘Dos Bocas’, ha sido objeto de múltiples denuncias por impactos ambientales negativos en la región.
En agosto de 2024 ya se había reportado la presencia de hidrocarburo en Playa del Sol. Las autoridades locales, en coordinación con Pemex, cerraron la playa y comenzaron labores de limpieza.
