Las conversaciones sobre el límite de la deuda se reanudaron en Washington este viernes, horas después de que los negociadores republicanos irrumpieron frustrados porque sus demandas de recortes de gastos no estaban siendo escuchadas por funcionarios de la Casa Blanca.
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, dijo que las discusiones se estaban reiniciando después de una pausa de varias horas provocada por la huelga del Partido Republicano, y los negociadores de la Casa Blanca elegidos por el presidente Joe Biden regresaron al Capitolio poco después.
“Es cierto que hicimos una pausa debido a la frustración de que esta Casa Blanca no reconozca que están gastando demasiado”, dijo McCarthy en una entrevista con Fox Business. “Volveremos a la habitación esta noche”.
Las acciones en Wall Street cayeron este viernes en medio de la preocupación de que los legisladores estadounidenses y la administración Biden estén luchando para llegar a un acuerdo para evitar un incumplimiento.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha indicado que un incumplimiento podría convertirse en un riesgo tan pronto como el 1 de junio.
Shalanda Young, directora de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, y Steve Ricchetti, asesor principal de Biden, no hicieron comentarios cuando regresaron al Capitolio. Entraron en la sala de negociaciones donde esperaban los representantes republicanos Patrick McHenry, Garret Graves y el jefe de gabinete de McCarthy, Dan Meyer, y la puerta se cerró de golpe.
McCarthy dijo que un aumento en el gasto buscado por la Casa Blanca “no va a suceder” y dijo que ha sido frustrante que la Casa Blanca continúe presionando para que se gaste más en las conversaciones.
Los comentarios de McCarthy se producen después de unos días turbulentos para las negociaciones. Un día después de que McCarthy dijera que esperaba un acuerdo en la Cámara de Representantes la próxima semana, los negociadores republicanos abandonaron las conversaciones con funcionarios de la Casa Blanca.
No hubo un estallido dramático en la sala antes de que los negociadores se fueran, según una persona familiarizada con las negociaciones. Otra persona familiarizada con las conversaciones dijo que no era un tema específico, pero que abarcaba ampliamente las demandas de recorte presupuestario del Partido Republicano.