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Drones misteriosos vulneran las plantas nucleares de Francia

Desde hace más de un mes, diversos drones han sido detectados sobrevolando los reactores nucleares de Francia. El problema es que estos pueden dañar las redes de energía y comunicaciones, vulnerando las defensas de las plantas.

Una reciente serie de vuelos misteriosos de drones sobre reactores nucleares franceses revela una amenaza para la seguridad que preocupa a las autoridades.

Hasta ahora ha habido más de una docena de vuelos detectados, entre ellos uno de esta semana de un pequeño avión no tripulado. No han causado daños ni nadie se ha atribuido la responsabilidad de los vuelos, según operadores atómicos y ministros franceses. A pesar de las afirmaciones del gobierno de que se lleva a cabo una investigación, los vuelos se suceden desde hace más de un mes.

"Los drones pueden afectar las defensas usadas para proteger las plantas nucleares de un sabotaje", dijo por correo electrónico Dave Lochbaum, director del proyecto de seguridad nuclear en la Unión de Científicos Preocupados, un grupo de Cambridge, Massachusetts. "Pueden contribuir a un ataque con daños a las redes de energía y comunicaciones, lo que reduce la lista de tareas que deben completar atacantes en tierra".

Électricité de France SA opera los 58 reactores nucleares que hay en el país, lo que hace que Francia sea la nación más dependiente de la energía atómica del mundo.

Luego de la fusión de 2011 en Fukushima, el organismo de regulación nuclear francés organizó pruebas de resistencia para determinar qué nivel de respuesta tenían las instalaciones en el caso de un accidente grave. Problemas de seguridad como amenazas terroristas y caída de aviones quedaron al margen del ejercicio.

Si bien Lochbaum no considera que los drones sean por sí mismos un "peligro actual evidente" para las plantas, dice que son una "tecnología emergente y que debe tenérsela en cuenta lo antes posible en las medidas de seguridad destinadas a proteger las plantas nucleares".

INTENTOS DE IMITACIÓN

Los drones utilizados en los alrededores de las plantas nucleares pesan entre tres y cuatro kilos y no pueden hacer mucho más que tomar fotografías o grabar video, según Jean-Christophe Drai, el máximo responsable ejecutivo de Koliane, una compañía consultora en drones entre cuyos clientes se cuentan los aeropuertos de París y la autoridad de aviación civil de Francia, DGAC.

En Francia hay unos 900 operadores de drones comerciales y una cantidad desconocida de usuarios privados.

"Creo que existe cierto tipo de imitación en las plantas nucleares más que un esfuerzo coordinado", dijo Drai en entrevista telefónica. "Usar ese tipo de equipo para lanzar explosivos sobre una planta nuclear sería en extremo difícil. Es muy difícil combatir ese tipo de drones porque son muy pequeños".

De todos modos, los misteriosos vuelos de drones sobre reactores de EDF y sitios que opera el Commissariat à l'Énergie Atomique et aux Énergies Alternatives, conocido como CEA, han concentrado la atención en su vulnerabilidad. Un vocero de EDF se negó a hacer declaraciones sobre los vuelos de drones, al igual que el CEA.

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