Al concluir su llamada del jueves pasado con la presidenta Claudia Sheinbaum, su homólogo estadounidense, Donald Trump, informó que “hemos acordado extender, por 90 días, exactamente el mismo acuerdo que tuvimos durante el corto periodo anterior: México seguirá pagando un arancel del 25 por ciento al fentanilo, un arancel del 25 por ciento a los automóviles y un arancel del 50 por ciento al acero, el aluminio y el cobre.
“Además, México acordó eliminar de inmediato sus numerosas barreras comerciales no arancelarias. Hablaremos con México durante los próximos 90 días con el objetivo de firmar un acuerdo comercial dentro de ese plazo, o incluso más”.
Por su parte, Sheinbaum dijo que “evitamos el aumento de aranceles (…) y logramos 90 días para construir un acuerdo de largo plazo a partir del diálogo”.
De manera que Estados Unidos mantiene vigentes los aranceles de 25 por ciento sobre la mayoría de los productos procedentes de México que no cumplen con las reglas de origen previstas en el T-MEC.
Desde un inicio, este arancel fue vinculado por Trump al tráfico de drogas –señaladamente fentanilo– y la migración ilegal desde México hacia Estados Unidos.
También aplica un arancel de referencia de 25 por ciento a sus compras externas de automóviles y componentes que no cumplan con el T-MEC.
De acuerdo con Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, el 92 por ciento de los vehículos ligeros que la industria mexicana exporta a Estados Unidos y que estarían sujetos al pago del arancel, cumple con la regla de origen del T-MEC.
Esto los coloca en una tasa efectiva de arancel que va de 13 a 16 por ciento, dependiendo de cada marca, modelo o versión, “y nos da una ligera ventaja competitiva respecto a los principales países que, al igual que México, están peleando muy fuerte por la preferencia de los consumidores en Estados Unidos”.
Alemania, como parte de la Unión Europea, ha negociado un arancel de 15 por ciento, lo mismo que Japón y Corea del Sur, que son los tres principales competidores de México en el mercado estadounidense.
De ahí “la importancia del trabajo que realizan el secretario Marcelo Ebrard y su equipo para buscar que disminuya esta tasa efectiva y que, por lo tanto, mantengamos una posición de ventaja relativa respecto a otros países”, dijo Rosales.
Además, Estados Unidos impuso aranceles de 50 por ciento a todas sus importaciones de acero y aluminio, a los que desde este mes se agregó el cobre.
El efecto económico de los aranceles de Trump sobre el comercio con México hasta el primer semestre del año ha sido negativo, pero no destructivo, pues nuestro país sigue posicionado como principal socio y proveedor comercial de Estados Unidos, la mayor economía del mundo.
Aun con los aranceles, México ‘sigue siendo el rey’ de las exportaciones al vecino del norte.
Entre enero y junio de 2025 las importaciones estadounidenses desde México ascendieron a 264 mil 383 millones de dólares, monto 6.3 por ciento superior al registrado en el mismo periodo del año anterior, según cifras oficiales de la Oficina del Censo, perteneciente al Departamento de Comercio.
Este monto permitió al país alcanzar una participación de 15 por ciento en el total de las importaciones estadounidenses, superando a Canadá con 11.2 por ciento y a China con 9.5 por ciento, sus principales competidores en el mercado estadounidense.
A pesar de que México se ha posicionado como la economía con las más altas exportaciones a Estados Unidos, su participación en las compras estadounidenses de mercancías descendió desde 15.9 por ciento en la primera mitad de 2024.
Sin embargo, el descenso fue más significativo en la participación de Canadá y China, que hace un año fue de 13.1 y 12.7 por ciento, respectivamente.
En meses previos, sobre todo en el primer trimestre del año, hubo importaciones anticipadas de bienes en Estados Unidos ante la inminente imposición de aranceles.
Se prevé que este efecto se haya comenzado a revertir en el segundo trimestre, situación que, en el caso de las compras a México, seguirá limitándose al mantenerse el trato preferencial al comercio vía T-MEC.