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Esto sí es para ‘presumir’

El hecho de que la economía mexicana crezca por arriba de la estadounidense sugiere que lo que más está contribuyendo al crecimiento son las fuentes internas.

El gobierno mexicano y el presidente López Obrador pueden estar satisfechos y mantener la narrativa de que el PIB de México sigue creciendo por arriba del PIB de Estados Unidos, lo cual es cierto.

El jueves pasado se conoció que el PIB estadounidense del cuatro trimestre de 2023 sorprendió al alza, pues registró un crecimiento de 3.3 por ciento.

Para hacer la acotación técnica, es un dato expresado como tasa trimestral anualizada y ajustada por estacionalidad.

Si bien es una estimación inicial de la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio, superó con creces el 2 por ciento pronosticado por el consenso de analistas.

Sin embargo, el indicador anunciado para el periodo octubre-diciembre sugiere que el PIB de EU moderó su ritmo de expansión, luego de crecer 4.9 por ciento en el tercer trimestre.

Aun así, sigue destacando la resiliencia de la economía estadounidense, combinada con el apoyo del consumo privado, que mantiene su solidez, pese al apretamiento de las condiciones monetarias.

El gasto del consumidor representó la mayor parte del crecimiento de EU entre octubre y diciembre pasados, pues se expandió a un ritmo de 2.8 por ciento, frente al 3.1 por ciento del trimestre anterior.

Una buena noticia es que una medida de inflación subyacente que sigue de cerca el mercado aumentó 2 por ciento anual, con lo que llegó justo al objetivo de la Reserva Federal.

Esto aumenta la confianza en que la Fed pueda lograr un ‘aterrizaje suave’ de la economía, reflejada en el optimismo de Wall Street en la semana.

De vuelta al tema, en todo 2023 el crecimiento promedio del PIB estadounidense fue de 2.5 por ciento, superior al de 1.9 por ciento reportado un año antes.

La mayor economía del mundo desafió las expectativas de muchos analistas en Wall Street, en el sentido de que EU estaba a punto de caer en recesión, de la que no hay señales.

De hecho, la mayoría de los economistas ha tomado distancia de sus pronósticos de recesión económica, aunque algunos la siguen proyectando para este año, si bien moderada y de corta duración.

Por el contrario, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo en una entrevista con ABC News que “yo creo que 2024 va a ser un muy buen año económico” para EU.

El hecho es que, con base en los datos económicos más recientes, se desprende que el PIB de México creció por arriba del PIB de nuestro principal socio y país vecino por segundo año consecutivo.

En 2021 ambas economías crecieron 5.8 por ciento, pero en 2022 la mexicana se expandió 3.9 por ciento y la estadounidense, sólo 1.9 por ciento.

Para todo 2023, las cifras preliminares de EU apuntan a un crecimiento de 2.5 por ciento, que resulta notable ante los elevados costos de financiamiento en ese país.

En el caso de México, la actividad económica habría tenido un crecimiento del orden de 3.3 por ciento anual, con todo y que, de acuerdo con el IGAE de noviembre y el indicador oportuno de diciembre, se ‘entumió’ en el tramo final del año, como se expuso en este espacio la semana pasada.

El hecho de que la economía mexicana crezca por arriba de la estadounidense sugiere que lo que más está contribuyendo al crecimiento son las fuentes internas.

¿Qué se prevé para 2024? Se anticipa una desaceleración, por lo que en este punto del año se considera poco probable que el crecimiento económico observado en 2023 se mantenga en 2024 tanto en México como en EU.

Así que habrá que proceder con cautela y no lanzar las campanas al vuelo porque México ha crecido por arriba de EU desde 2022.

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