Ricardo Ampudia

EXPO MILÁN 2015 destacada presencia de México

 

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Expo Milán 2015 llegó finalmente a su destino tras seis meses de intensa actividad en los cuales las delegaciones de 145 países presentaron al mundo sus propuestas para un futuro sin escasez alimentaria, con una nutrición saludable y suficiente, y con respeto el medio ambiente. Más de 20 millones de personas visitaron la Expo 2015 seguramente el más importante evento de este tipo en los últimos años a nivel mundial, aprovechando la muestra de productos, tradiciones, culturas e innovaciones de cada país. En las centenas de conferencias y encuentros que se llevaron a cabo en este sitio expositivo en la ciudad de Milán, los relatores y participantes contribuyeron al intercambio de ideas y soluciones sobre la problemática de alimentación y la sustentabilidad ambiental.

Ha llegado el momento de hacer un balance de la Expo Milán 2015 y no cabe duda que el legado de la exposición logre sentar las bases para una discusión a largo plazo sobre la nutrición del planeta y el cuidado de los recursos naturales. En este evento México tuvo una importante contribución, empezando por el concepto mismo del pabellón, que está inspirado en el maíz, una semilla. Todo inicia con una semilla, una promesa sobre la palma de la mano. Cada semilla es portadora de una herencia y a la vez, germen de lo nuevo. En el Pabellón de México, la lógica de la semilla ha guiado a los visitantes a través de tres ejes fundamentales, en donde nuestro país presentó su riqueza cultural y turística a los cerca de 2 millones de visitantes que recorrieron el Pabellón de México.

Primero la biodiversidad, porque los pueblos originarios de México supieron aprovechar uno de los territorios con mayor diversidad biológica del mundo y su sabiduría condujo a la domesticación y diversificación genética del maíz, el frijol, el jitomate y el cacao, entre otros tesoros alimentarios. El maíz fue protagonista de varios eventos en el Pabellón y en la Expo, en lo específico de un hermanamiento con la ciudad de Bérgamo, adónde desde hace siglos se cultivan varios tipos de maíz, como el renombrado "mais rostrato rosso" en el pueblo de Rovetta. En esas tierras, en donde el maíz es parte integrante de la cultura, se firmó un convenio de colaboración entre el instituto internacional del Mais de Italia y el Estado de Yucatán con el objeto de aumentar la productividad de ese producto en tierra mexicana.

El segundo tema es la sustentabilidad, como nos recuerdan nuestros campesinos, quienes reinventaron las prácticas tradicionales de sus ancestros: de hecho las innovaciones agrícolas surgidas en México – como la milpa o los bancos comunitarios de semillas – muestran que es posible asegurar el uso sustentable de la biodiversidad alimentaria dentro de ecosistemas saludables. Un tema, la sustentabilidad, en el cual El Pabellón de México destacó al ganar el reconocimiento del programa "Hacia una Expo Sustentable" por su diseño arquitectónico. El equipo de investigación determinó que el Pabellón México contó con excelentes medidas de arquitectura sustentable, entre ellas la optimización de luz natural y el uso de material de triple membrana que cubre la fachada del pabellón protegiendo contra rayos UV.

El tercer tema es el patrimonio, que en el caso de México se puede encontrar tanto en las raíces culturales como en su riqueza natural. Un patrimonio que vive en la continuidad entre las prácticas milenarias y las contemporáneas, en la cultura de la alimentación, y que además vive en cada semilla de maíz, que es portadora de un patrimonio y al mismo tiempo generadora de futuro. Innovadoras, soluciones para un planeta en crisis.

Al final de esta jornada se podría concluir que Mexico tuvo una participación destacada no sólo por haber sido uno de los pabellones más visitados sino también porque presentó dignamente a un país con una gran tradición y riqueza cultural y con un nuevo sentido de innovación responsable del medio ambiente y consciente de su gran herencia gastronómica.

El autor es Comisario General del Pabellón de México en la Expo Milán 2015.

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