Hagamos una lista mental rápida. Pensemos en aquellas personas en nuestro directorio personal a las que les reconocemos inteligencia acreditada y cuya historia de éxito en los negocios nos detone tanto respeto como admiración profesional.
Filtremos la resultante con tres indispensables: que tengamos contacto vigente, que no sea un competidor de alta sensibilidad y, muy importante, que esté dispuesto a conversar con nosotros asuntos de negocios en modo oportunidad o modo consejo.
Sea porque se concentran en una industria específica, porque se limiten a una sola geografía o por el simple hecho de que el número que resulta es modesto, las más de las personas percibimos que nuestro círculo de relaciones de alta esfera es mucho más limitado de lo que desearíamos.
¿Cómo crecer intencionadamente un círculo de relaciones de lo que para ti sea ‘alta esfera’ con métodos no casuísticos? Aquí tres opciones para la experimentación:
1) Preguntando ¿a quién debo conocer en este espacio?.- Puedes anteponer la afirmación “no soy experto en esta industria o estos eventos” pero asegúrate de hacérsela a varios interlocutores: al anfitrión, a un amigo o a quien casuísticamente acabe platicando contigo.
Es tan interesante advertir coincidencias en las respuestas como registrar la diversidad de perfiles diferentes que la gente te puede señalar. En ocasiones, un contacto ultraclave para tu actividad está a metros de distancia y tú ni siquiera lo tienes en el radar.
2) Solicita puentes de confianza.- En su versión más simple, sería pedirle a un conocido o amigo que te presente con tal o cual persona. No obstante, en su versión más valiosa es lograr que te acredite frente a ese nuevo contacto con ciertas distinciones de valor y un puente de familiaridad y confort que abra la posibilidad de un diálogo extendido.
El contacto personal goza de un especial poder, sin embargo –en ausencia de esa opción por distancia o agenda– una videollamada es también conveniente. Permite mostrar sonrisa y observar disposición. Y aunque los mensajes de texto son alternativa, los sugiero como lo último a elegir.
3) Escribe en frío pero cálidamente.- Un Inmail de LinkedIn. Una carta clásica impresa y enviada a su dirección física. O, simplemente, un mensaje de texto perfectamente redactado. En todos los casos, afirmando que no tienes el gusto de conocerlo, autopresentándote y externando el tema que podría resultar de interés común.
Entre más diferenciada sea la forma y el mensaje. Entre más transparente la intención. Y, sobre todo, entre más respetuosa sea la opción a la negativa, mayor probabilidad de que esa persona acepte responder con alguna opción de contacto directo o indirecto.
Ninguna de estas iniciativas garantiza que el interlocutor se interese en tu persona, tu negocio o siquiera tu plática. Lo que sí logran es detonar nuevas posibilidades de conversación con individuos que, sin importar su nivel directivo, nacionalidad o función, pueden estar igual de interesados (por razones no necesariamente iguales) de conectar con un perfil como el tuyo.
Mi anecdotario en el uso de estos caminos es extenso. Ha sido fructífero en algunos casos y fallido en más. No obstante, lo relevante es cumplir una regla de oro. Y esto es nunca mentir en el propósito, ni exagerar en las posibilidades. Aunque no siempre respondan, las personas tenderán a registrar. Y ello influye cuando la casualidad de la vida te pone junto a alguien que has buscado en el pasado.
Y es que como lo afirmé en la columna No es networking casuístico, es ingeniería de la casualidad: toda relación es de lugar, modo y circunstancia. Y sí, pueden presentarse chispazos de conexión interpersonal casuística pero las más tienden a ser resultado de causalidad intencionada, procurada y (muy) amplificada.
Ya tiene fecha el Stategic Mindset Invitational 100+1
Para compenetrarnos con el concepto de Estrategia Emergente, apuntalar nuestro crecimiento a partir de ideas frescas y revisar temas fiscales, legales y del entorno político que lo influyen, 100 empresarios dueños de empresas medianas y chicas nos daremos cita en un Invitational a cargo del que escribe, en septiembre 28, en la Ciudad de México.
Y para nutrir este ejercicio de pensamiento inteligente y relacionamiento intencionado, cada principal tendrá la prerrogativa de invitar a su +1. Incluido en su inscripción está el derecho a sumar a las más de las actividades a su socio, un cliente clave, un hijo adulto o cónyuge involucrado en el negocio u otro amigo empresario.
Es un evento ‘por invitación’ del que compartiré reflexiones y contenidos aquí. ¡Ahí nos vemos!