En un artículo del Sitio Enlace Judío publicado el 21 de noviembre pasado da cuenta del desentierro de una fosa común nazi de bebés y niños “drenados de sangre para las tropas heridas de nazis”. Una escalofriante fosa común nazi que contiene los cuerpos de 675 bebés y niños que se piensa fueron “drenados de sangre” se desenterraron en Rusia.
Una escena de ciencia ficción es el lugar de enterramiento de cuerpos descubierto cerca de San Petesburgo próximo a la base de una unidad invasora de las SS de Hitler durante la Segunda Guerra Mundial. Las víctimas, casi todas sin heridas visibles fueron encontradas desnudas y sin zapatos por equipos de búsqueda en la Aldea de Novaya, en el distrito de Lumonosovsky de la región de Leningrado.
Se cree que los restos de los niños eran de un notorio campo de concentración cercano, donde cientos de jóvenes fueron encarcelados brutalmente únicamente para suministrar sangre a los oficiales y soldados alemanes heridos. Los niños se mantenían angustiosamente en espera para asegurar un suministro constante de sangre para las tropas nazis que luchaban cerca de Leningrado, ahora San Petesburgo.
Hasta 50 sacos llenos de restos humanos fueron sacados del macabro sitio en esta semana, que contienen los esqueletos de las últimas 415 víctimas, de las cuales más de la mitad eran niños. Desde recién nacidos hasta adolescentes, cientos murieron en el sitio debido a la pérdida crónica de sangre.
El jefe del equipo de búsqueda de fosas comunes, Viktor Ionev, dijo “Estamos cavando y cavando, pero no hay fin. Y moralmente, es más difícil desenterrar a los civiles que a las víctimas militares”. Asimismo, había víctimas adultas, la mayoría mujeres, incluidas al menos tres que estaban embarazadas.
No había heridas de bala en los cadáveres, solo un puñado mostró signos de recibir golpes y la mayoría no tienen indicios de la causa de la muerte. En total, los huesos 1,362 personas, 675 de ellos niños, los restos yacían amontonados. Algunos tenían brazos estirados.
Los soldados nazis estuvieron estacionados a solo 300 metros del sitio entre 1941 y 1943 durante el asedio de Leningrado, mientras que la unidad de la SS tuvo su base cerca. Lo más sorprendente es que los ancianos ni los historiadores locales recuerdan nada de lo que sucedió allí. No hay pruebas en los archivos, “nadie sabe lo que pasó allí. Una teoría es que las víctimas murieron de hambre durante los duros inviernos que se registraron en Rusia durante la Segunda Guerra Mundial”. Sin embargo, los expertos han sugerido que los restos de los niños posiblemente provengan del campo de concentración de “transfusión de sangre” de Vyritsa, cerca de “Juveniles”, con edades de recién nacidos hasta 14 años, se mantuvieron con un propósito: bombear sangre para los soldados y oficiales de la Wehrmacht.
A los niños más pequeños se les permitió estar acompañados en el campamento situado a unas 30 millas de la fosa común. Un sobreviviente recordó: “Mi hermana, Elena, murió allí, en la enfermería. Ella me rogaba, Alexander, por favor, sácame de aquí. No me queda sangre, pero siguen viniendo por más: Murió al día siguiente”.
Alrededor de 100 tumbas se desenterraron cerca del campo de exterminio, pero miles de los jóvenes víctimas de Vyritsa nunca se encontraron. Los investigadores ahora sospechan que los cuerpos fueron transportados en camiones al lugar de entierro y arrojados unos pies por debajo de la superficie. Se teme que cientos de víctimas más sean exhumadas cuando los equipos de búsqueda reanuden la excavación después del invierno.
El primer indicio de la fosa común escondida debajo de la superficie salió a la luz cuando los restos de dos adultos y un niño recién nacido se descubrieron el año pasado durante el reconocimiento de la tierra. Poco después se encontraron otros 20 esqueletos, lo que llevó al Comité de Investigación de Rusia a abrir un caso penal por asesinato en masa. Es probable que ahora se vuelva a categorizar como investigación de genocidio.
Para los negacionistas del Holocausto Vyritsa es una clara evidencia del mismo. Me pregunto ¿Dónde estaba Dios, mientras inenarrables hechos ocurridos? Contar la historia de este genocidio significa un yo acuso y lucha para que “nunca jamás vuelva a suceder”.