Parteaguas

Marcelo, sigan al señor Donohue

Marcelo Ebrard haría bien si arma con Tom Donohue, quien fue el presidente y director general de la US Chamber of Commerce, un nuevo mapa para arreglar el comercio exterior mexicano.

Y Carlos Salazar divulgó públicamente el martes: "Tom Donohue, que es el presidente de la American Chamber, vendrá esta semana a México…".

No se confundan. Nadie puede hacer más por la economía mexicana en este momento que Thomas Donohue, y lo que indicó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial es que él estará cerca.

Durante más de dos décadas y hasta el primer semestre de este año, Donohue fue el presidente y director general de la US Chamber of Commerce o la Cámara de Comercio de los Estados Unidos. Temporalmente se quedará solo con el segundo cargo, la presidencia la cedió a Suzanne Clark.

Expliqué en su momento que de poco serviría negociar con Donald Trump, quien a mi juicio no aplicaría los aranceles. ¿La razón? La fuerte presión que recibe del gremio de Donohue que ya amenaza con apoyar más a demócratas que a republicanos durante los financiamientos de campañas políticas de 2020. Atención, su cámara empresarial está conformada por las compañías más grandes de su país, las defensoras del establishment estadounidense.

A la US Chamber no le conviene la política comercial o lo que sea la estrategia global económica de Trump. Por años gozaron de la ventaja de traer manufactura a México para bajar sus costos sin pagar aranceles al cruzar las fronteras y la inmigración a su país mantiene bajos los salarios que pagan para tareas pesadas, con ello bajan los costos de sus productos y pueden competir con alemanes, holandeses, suecos o chinos.

Lo dejó muy claro la US Chamber en dos artículos que promueven esta semana:

"La clave para mantener fuerte nuestra economía", que incluye esta aportación: "¿Cómo mantener y fortalecer el crecimiento? Sencillo. Hay que retener a trabajadores de todos los niveles de habilidad que, en muchos casos, han estado contribuyendo a nuestra economía durante décadas".

El otro texto: "5 razones por las que apoyamos el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (TMEC)", que destaca esta frase del mismo Donohue: "La Cámara de los Estados Unidos se enorgullece de alzar nuestra voz en apoyo de la aprobación rápida por el Congreso del TMEC. El comercio con Canadá y México ha impulsado nuestra economía durante décadas".

Como era de esperarse, la rivalidad entre la US Chamber y el presidente Donald Trump ya es pública.

El lunes, el mandatario externó en una entrevista televisada con CNBC: Los países extranjeros "se aprovechan de nosotros de todas las formas posibles, y la Cámara de los Estados Unidos está allí con ellos", dijo Trump. "La Cámara es probablemente más para las empresas y las personas que son miembros que para nuestro país".

Al canciller Marcelo Ebrard no le funcionó la estrategia de negociar con Trump. No ganamos nada, pues ese presidente ya azuzó con nuevas represalias. Estamos como al principio, lo que ayer consignamos Gonzalo Soto y yo en el trabajo de portada de Bloomberg Businessweek México.

Bien haría Ebrard en voltear a ver a Donohue y armar con él un nuevo mapa para arreglar el gran problema del comercio exterior mexicano: la incertidumbre que detuvo la inversión.

Consultada al respecto, hasta el cierre de esta edición, la US Chamber of Commerce no había confirmado la visita del Sr. Donohue a México esta semana.

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