Puedes escuchar a Jonathan leyendo su columna Parteaguas, aquí.
Como “una industria de cero trillones de dólares”. Así la definió Marcio, ayer platiqué con él. Si esperan un poco, encontrarán lógica en esa cifra. Si esperan más, podrían encontrar un negocio.
Él trabaja para una empresa más valiosa que Apple y 85 veces más que Ford.
Es la compañía más prometedora del mundo. ¿Buscan empleo? Tiene mil 921 vacantes publicadas en Linkedin, de éstas, desafortunadamente ni una sola en México.
¿De qué estoy hablando? Del paraíso de los vendedores, de productos por los que se pelea gente como Elon Musk. De una empresa que se llama Nvidia y ustedes necesitan sus productos para ver sus juegos, su email, el Whatsapp, Netflix o todo lo que bajan de Internet.
Su gente produce los dispositivos que guardan, administran y procesan toda la información en los más modernos centros de datos que son propiedad de Google, AWS o Microsoft, sus mejores clientes. Es gracias a Nvidia que ofrecen servicios de inteligencia artificial.
Marcio Gomes de Aguiar vive en Brasil, es el vocero para América Latina de la corporación y él y su equipo presumen de que cobran miles de millones de dólares por inventar y producir lo que nadie más hace, lo cual es cierto. Todavía.
El poder que tienen sus procesadores no ha sido alcanzado por compañía alguna.
Facturan 500 millones de dólares diarios –70 por ciento más que el año pasado– y casi la mitad es ganancia neta; tienen guardados 10 mil millones de dólares más que hace tres meses, la empresa ya vale 3.4 billones de dólares (trillions) y especialistas de Bloomberg se preguntan: “¿Cuánto tiempo puede seguir creciendo Nvidia? A los mercados no les importa”.
En un mes, el valor de sus acciones creció 24 por ciento hasta llegar a 138 dólares y ayer Bank of América pronosticó que podrían alcanzar un valor de 180 dólares.
Es sencillo imaginar por qué. Justo cuando podríamos pensar que Chat GPT, Llama o Gemini solamente resolverán más dudas que Google, esta última lanzó Flow la semana pasada. ¿Quieren hacer una película completa con la calidad de Hollywood? Ahora solo necesitan unos 2 mil 500 pesos mensuales, pagar esa herramienta, un buen guión y toneladas de creatividad.
¿Si la IA sigue creciendo, qué puede detenerlos? Su propio talento, pero ellos presumen de no parar en sus inventos, dicen que van adelante de chinos, de europeos, de todos. De mexicanos, también.
¿Qué están inventando en 2025 que les permite solo ver crecimiento?, pregunté a Marcio, cuyo cargo es director de Ventas Empresariales en América Latina.
“El mercado de robótica, ahora hay varios humanoides. ¿Qué está haciendo la competencia? ¡Nvidia ha estado trabajando en esto desde hace más de 15 años!. Empezamos con la plataforma Isaac y ahora tenemos un cerebro que va dentro de los robots, que es nuestra plataforma Groot”. Se refiere al primer modelo de base de robot humanoide abierto del mundo.
Su competencia está conformada por compañías también estadounidenses como AMD e Intel, que por cierto, sí tiene cientos de empleados en Guadalajara, México. Nvidia hoy vale 20 veces más y 18 veces más que éstas, respectivamente.
“Esta industria de la que ahora hablamos (la robótica) es una industria de cero trillones de dólares, porque todavía no estamos logrando el ingreso, pero ya estamos teniendo el resultado que en más cuatro o cinco años, esto va a ser una nueva industria para nosotros”.
Marcio habla de trillions, cuando se refiere a billones en español.
Nvidia cerró 2024 con ventas por 130 mil millones de dólares, 114 por ciento más que un año antes; en diciembre estaba a 870 mil millones de su primer billón… anual. La IA impulsó el negocio; los robots podrían detonarlo.
Ya expliqué hace unos días que Elon Musk compite contra decenas de compañías que esperan sacar su primer androide a partir del próximo año.
¿Qué pueden hacer acá en México? Seguir aprendiendo código o enfocarse en la biónica.
Una ingeniería o una carrera en electrónica les permitiría instalar un taller de reparación de robots.
Hace 100 años no había mecánicos de coches en México. Herreros, ferrocarrileros o reparadores de bicicletas hacían lo que podían. El Inegi contó 261 mil 101 talleres en 2024 y más de 2 millones de personas que reparan automóviles.
Atención, sí hay algo que puede detener a Nvidia: una potencial escasez de electricidad que ya no cubra la demanda, o tal vez, la falta de agua para enfriar los centros de datos. Eso lo trataremos luego.
Pregunté a Marcio qué habilidad buscaría si tuviera 18 años de nuevo: “surfear”, me contestó.