Parteaguas

‘Ellos necesitan alivio inmediato de los aranceles’

La presidenta Sheinbaum debe enfocarse en tener lista infraestructura de energía, vías seguras y en la eliminación de aranceles al acero y aluminio contra México, escribe Jonathan Ruiz Torre.

¿Han escuchado a algún mexicano pidiendo auxilio urgente por el impacto de los aranceles establecidos por el presidente Donald Trump?

Contrario a lo esperado, es su propia gente la que clama por ayuda: “Hemos escuchado de un número histórico de pequeñas empresas que lo dejan claro: necesitan un alivio inmediato de los aranceles”, dijo Suzanne P. Clark, presidenta de la poderosa Cámara de Comercio de Estados Unidos.

Es la misma organización que apoya habitualmente las campañas políticas de republicanos como el actual mandatario estadounidense.

Hablé con especialistas durante estos días, con gente que está metida en el intercambio de bienes en Norteamérica. Coinciden en lo siguiente: la posición de los empresarios sumada a los hechos evidentes del impacto de la guerra comercial establecida por su gobierno apuntan en una dirección, en una creciente oportunidad para México.

Ésta puede llegar tan pronto como al cierre del año.

¿Qué reclaman allá?: “Cada día que pasa, las pequeñas empresas se ven cada vez más amenazadas por el aumento de los costos y la interrupción de las cadenas de suministro, lo que causará daños irreparables”.

Piensen en quien fabrica bombas o pequeños motores para venderlos en Europa o Asia.

Muchas empresas que tienen 5, 10, 20 empleados, necesitan insumos del extranjero, particularmente de China, pero deben pagar un impuesto de más del 100 por ciento por esos productos, al menos duplicando esos costos.

Cuando exponen sus nuevos precios a sus clientes extranjeros, estos los rechazan por ser caros. Las exportaciones se están cayendo.

Ni hablar de los dueños de tiendas de ropa, accesorios o juguetes que simplemente importaban cosas chinas para revender. Mejor cierran. Muchos pedidos fueron detenidos, algunos barcos ya no están saliendo de China hacia Estados Unidos, advierten en la US Chamber.

En el gobierno de Trump avisan que pronto anunciarán acuerdos, pero lo de China no será pronto, si es que surge algo. Esto le dijeron el día del niño al presidente de su país, desde la US Chamber, en una carta oficial de la organización:

“Estos acuerdos llevan tiempo, y muchas empresas simplemente no pueden permitirse esperar mientras avanzan las negociaciones”.

Hay un asunto adicional. Lo que quiere Donald Trump es llevar fábricas a un país que no tiene gente suficiente para las plantas que ya están. ¿Con qué personal operaría las que lleguen?

¿Producir con robots? A diferencia de los humanos, deben ser actualizados y sus materiales cambian de condición con la temperatura o el desgaste, lo que entorpece la fabricación cuando son usados en toda la línea de producción. El mismo Elon Musk lo comprobó.

¿Qué les queda a los vecinos? Solo el futuro lo dirá, pero la opción lógica es aumentar la producción en México, en donde encuentra eficiencia, no solo costos bajos.

En Estados Unidos, la población esquiva los trabajos en fábricas porque tiene opciones, por ejemplo en el sector tecnológico, en diseño o en servicios financieros.

En México la gente encuentra todavía en las fábricas una opción de ascenso social y existe el interés de trabajar ahí, prepararse técnicamente y buscar un mejor empleo, advierte Emilio Cadena, director general de Prodensa, empresa de servicios de Monterrey que resuelve a inversionistas globales sus necesidades y problemas para instalar en México su manufactura.

Es en México y las cosas caerán en su lugar, eventualmente. Pero antes, la presidenta Claudia Sheinbaum debe enfocarse en tener lista una infraestructura de energía y vías seguras.

También, en negociar la eliminación de aranceles en acero y aluminio contra México.

Los empresarios tienen que caminar en un nuevo sentido y arriesgar capital es necesario, pese a la cultura nacional tan enfocada en minimizar los riesgos en los negocios, digamos en maquila, a costa de recibir ganancias bajas. Prodensa cambiará su enfoque; comprará máquinas y se meterá también en la producción de manufactura.

Trump está esperando a cantar un par de victorias; por acá el esfuerzo de México contra las drogas; por allá un par de plantas de manufactura de coches.

Mercedes-Benz anunció el jueves que incorporará un nuevo vehículo a su planta de Alabama. ¿Le sirve al presidente? No es que el señor pueda darse el lujo de esperar mucho…

COLUMNAS ANTERIORES

Con ustedes, Mérida la empresarial
Nadie sabe a dónde vamos

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.