Parteaguas

¿Qué puedo hacer con un millón?

Si lo que quieres es apostar por un negocio, deberías de considerar lo que hace Jakson Álvarez: revive camiones de reparto seminuevos de combustión y los convierte en eléctricos.

Probablemente hay un millón de opciones de lo que pueden hacer con un millón de pesos, pero si lo que quieren es apostar a negocio, deberían de considerar lo que está haciendo Jakson Álvarez.

Nació en Colombia, su negocio lo basó en Estados Unidos y consiguió un gran cliente en México: Grupo Modelo. No sé con certeza cuánto invirtió de inicio, pero a lo sumo, habrá gastado unos 15 mil dólares en software y lo demás lo hizo con su cerebro y con el de su socio Bill Beverly. Eso es mucho menos que un millón de pesos.

¿Qué hace? Se subió a una ola que me costó trabajo entender. El nuevo negocio de las fábricas es el de no fabricar. Al menos no como antes.

“En lugar de crear un vehículo nuevo de cero y tratar de recoger miles de millones de dólares y hacer algo que tiene una probabilidad muy baja de salir adelante, decidimos ser más prácticos y enfocarnos en lo que es el tren motriz (de un camión) y crear un kit, una solución que se pueda integrar en vehículos existentes”.

Lo que hacen es ‘revivir’ camiones de reparto seminuevos de combustión y convertirlos en eléctricos a cambio de unos 95 mil dólares, su meta es bajar el precio a 60 mil dólares. Su empresa se llama Evolectric y trabaja ya con vehículos Isuzu que reparten cerveza y que recorren 50 kilómetros diarios, aproximadamente. Su promesa es la de provocar ahorros considerables en la compra de vehículos y en el gasto en energía de las empresas.

Álvarez es un experto en finanzas graduado por la Kelley School of Business, de la Universidad de Indiana y trabajó para 3M.

Él y Beverly basaron el diseño de su negocio en sistemas de Dassault Systemes, que por cierto trabaja en programas de entrenamiento para mujeres y hombres mexicanos dentro del sistema del Tecnológico Nacional de México (TecNM).

Ayer, Gian Paolo Bassi, vicepresidente de esa compañía francesa de software, resumió la nueva tendencia general del mercado:

“Crear un producto sorprendente que pueda producirse a bajo costo ya no es el requisito fundamental. El requisito fundamental es llegar al mercado, llegar al origen, optimizar y ser reciclable. Una vez más, el objetivo es el 100 por ciento de reciclabilidad, no el 70 o 60.

“También el hecho de que los productos deben diseñarse para ser reacondicionados. Por lo tanto, hay una nueva conciencia de un tipo diferente de roles de las empresas en el futuro”, dijo el vicepresidente de Dassault.

En México no hay suficiente conciencia acerca de lo que eso significa. Hay nuevos requerimientos en los lugares a los que llegan los productos hechos en este país. Como la cerveza Corona, por ejemplo.

Uno de esos requisitos es revelar qué tanto contaminó Grupo Modelo para que esa botella llegara hasta, digamos, Ámsterdam. Mientras más reduzcan los ejecutivos de la compañía ese número, menos recargos pagan y hay más dinero para accionistas y más oportunidad de competir con el precio.

Eso se repite en cada cosa producida en este país que igual exporta tequila, pantallas y coches a todo el mundo.

La cantidad de negocios que esa transformación generará es innumerable. Piensen por ejemplo en lo sexy que puede ponerse el asunto.

Conocí el caso de E Muscle Cars, una empresa que provoca felicidad en quienes gozan de ver o manejar un automóvil clásico, como un viejo Camaro. En un proceso similar aunque más artesanal que el de Evolectric, convierten esas joyas en vehículos eléctricos que producen una fuerza de arranque superior a 1G, que es mayor a lo que sienten cuando despega un avión.

¿Qué necesitaron sus emprendedores? También, el sistema de software correcto para introducir los detalles técnicos del coche antiguo y trabajar en la computadora con simulaciones. De esa manera desarrollan el producto antes de siquiera tocar un fierro. Luego pasan al taller.

Muchas empresas son ya generadas con dos fuentes de riqueza inagotables cuyo valor asciende aceleradamente: los datos y la inteligencia humana o artificial. Ese emprendimiento no demanda millones de pesos.

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