Entorno Económico

¿Es México una historia aburrida?

La inflación y su convergencia permitirían a Banxico recortar hasta en 200 puntos base más su tasa de referencia en un horizonte de 12 meses.

Los mercados parecen ya internalizar un escenario de bajo crecimiento económico que podría extenderse al año siguiente, donde la inflación y su convergencia permitirían a Banxico recortar hasta en 200 puntos base más su tasa de referencia en un horizonte de 12 meses -siendo fiel al gradualismo inserto en su ADN. Así parece confirmarlo lo incorporado en la curva de rendimientos y la discreta reacción de los mercados cambiario y de renta fija a las últimas cifras de inflación y actividad económica. En este contexto, a continuación elaboro sobre tres elementos con alta probabilidad de afectar el escenario arriba descrito en las siguientes semanas.

Primero, el próximo 30 de octubre el Inegi publicará los datos preliminares del Producto Interno Bruto correspondientes al tercer trimestre. De acuerdo con la minuta de Banxico y a su última encuesta de especialistas, se anticipa un repunte en la actividad económica tras la nula variación trimestral reportada en el segundo trimestre y la contracción de -0.3 por ciento en el primero.

No obstante, considero recomendable no perder de vista dos escenarios de riesgo. En el primero, podría materializarse otra variación nula o marginalmente negativa, lo que muy probablemente llevaría a los participantes en el mercado a repensar tanto el ritmo como el espacio en el que Banxico podría efectuar sus siguientes recortes. En un segundo escenario, con implicaciones similares, el crecimiento podría ser marginal o nulo, pero con revisiones a la baja en la variación reportada en el PIB del segundo trimestre. Así, una revisión a la baja en este último resultaría en la confirmación de una recesión local que habría comenzado en la primera mitad del presente año.

Segundo, la inflación general sigue mostrando un descenso y ya se ubicó en la meta de 3 por ciento en el mes de septiembre. No obstante, el componente subyacente continúa mostrando permanencia en niveles cercanos al 3.7-3.8 por ciento, es decir alrededor de su media histórica desde que Banxico tiene como objetivo al nivel de 3 por ciento. La sorpresa aquí podría presentarse si los siguientes datos dan cuenta de un gradual descenso del componente subyacente reaccionando a la holgura económica y al desvanecimiento de choques de oferta que lo afectaron hace algunos meses.

En un escenario como el anterior, no me sorprendería observar que la curva de rendimientos podría internalizar recortes de mayor proporción por parte de Banxico para los meses inmediatos.

Tercero, un evento favorable tal como la relajación de la tensión comercial EU-China o una aprobación más cercana del T-MEC podrían generar una revalorización del peso frente al dólar que podría hasta ser más pronunciada respecto al promedio de las monedas de mercados emergentes. En un ambiente así, algunas de las preocupaciones explícitas de Banxico podrían verse relajadas. La ventana de oportunidad para que Banxico siga recortando podría extenderse y hasta llevar a la incorporación de un escenario de mayor espacio para recortes.

La siguiente decisión de política monetaria será publicada el próximo 14 de noviembre y, considerando lo anterior, la suerte puede no estar echada todavía. En específico, creo que todavía es probable un recorte más amplio en la tasa de referencia.

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