La Nota Dura

Los olvidados

Cientos de personas de la tercera edad murieron en Europa porque los esfuerzos se volcaron en escuelas, pequeñas empresas, tiendas de autoservicio y hospitales rebasados.

En Europa fueron el epicentro de la tragedia. En todos los diarios franceses, italianos y españoles se consignaba el olvido, la falta de políticas públicas y, por último, el número de muertos, esa era la fotografía de los asilos y casas de retiro. Cientos de personas de la tercera edad murieron porque los esfuerzos se volcaron en escuelas, pequeñas empresas, tiendas de autoservicio y hospitales rebasados. Después de varias semanas se empezó a documentar el olvido, pero ya fue demasiado tarde, muchos llegaron al hospital a vivir sus últimos días; los menos lograron sobrevivir.

Este fin de semana, el medio periodístico Pie de Página publicó un trabajo de la reportera Daniela Rea, titulado 'Sin insumos ni dinero, asilos en cuarentena'. Es una mirada a algunos asilos de la Ciudad de México que hoy se encuentran clausurados, pero que alzan la voz para pedir ayuda con decenas de personas de la tercera edad que desde hace más de un mes se encuentran en un confinamiento estricto.

De acuerdo con el Censo de Alojamiento de Asistencia Social del Inegi, en México, al año 2015, alrededor de 22 mil personas adultas mayores viven en más de los mil 20 centros de asistencia social; de acuerdo con el reportaje, ocho de cada 10 están en casas hogar especializadas en el cuidado de los mayores y el resto vive en otro tipo de instituciones sin especialización.

La mayoría de estos lugares vive de donaciones, sin embargo, de acuerdo con las voces de los responsables, éstas han bajado casi 70 por ciento porque la gente, al no tener trabajo, no puede apoyar otra causa distinta a la de sobrevivir desde casa.

¿Y las autoridades? Ninguno de los asilos visitados por Rea "ha recibido apoyo del gobierno federal o local para acceder a insumos médicos de protección, para adquirir alimento o para explicar cómo llevar el proceso de cuidado para evitar los contagios". En pocas palabras: han sido los olvidados, otra vez.

Esta columna, aparte de agradecer la mirada de la periodista Daniela Rea, invita a sus lectores a apoyar a los asilos que queden cerca de sus hogares. Los visitados por la periodista son dos, uno en Iztapalapa y otro en Coyoacán; el asilo Casa Madre Teresa y el Asilo de ancianos San Judas Tadeo. Las necesidades son las que todos conocemos: pañales para adulto, alimentos de todo tipo, ropa, cobijas, papel de baño, artículos de limpieza y de primera necesidad en general.

También es un llamado a las autoridades a poner la lupa en el grupo poblacional más vulnerable. La etapa crítica, de acuerdo con los voceros de la Secretaría de Salud, se presentará entre la primera y tercera semana de mayo; estamos con los dedos en la puerta y urge una campaña de apoyo a los asilos. ¿Dónde está la Secretaría de Bienestar? ¿Cuánto se ha destinado a asilos en este plan de contención de la epidemia? ¿Se tiene algún protocolo de cuidado especial para esta población que está en reclusión estricta desde mediados de marzo y que no ha podido recibir a ninguno de sus familiares?

Las páginas de Facebook de ambos asilos son:

https://www.facebook.com/pg/Asilo-casa-madre-Teresa-1958846074205179/about/?ref=page_internal

https://www.facebook.com/asilosanjudas/

También estamos a tiempo de ayudar, la responsabilidad es compartida.

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