Federico Tercero Garza Torres, Integrante del Comité Técnico Nacional de Estudios Fiscales del IMEF. federicogarza@kpmg.com.mx
La recaudación en México es cada vez mayor.
En México, así como en el mundo, los ingresos en favor del Estado son indispensables para que un modelo de gobierno prospere y progrese. Por ello, la obtención de los ingresos monetarios en favor de las arcas públicas se torna un tema de suma relevancia en todas sus aristas, en específico las que destacan por su relación directa con los gobernados: los tributos a reportar y la forma de fiscalización y recaudación de estos.
Para incentivar la inversión extranjera en el país y brindar certeza jurídica a las empresas que ya residen y operan en México, el actual gobierno ha tenido como estrategia económica abstenerse de crear nuevas contribuciones y evitar el aumento en la base gravable de las ya existentes.
Esta estrategia tiene como consecuencia que, para allegarse del mayor número de recursos públicos, ha optado por eficientizar su forma de fiscalizar. Para 2022 —es decir, al término del cuarto año del sexenio presidencial en curso— se había recaudado 776 mil 139 millones de pesos más que en el sexenio anterior.
Lo señalado en el párrafo inmediato anterior se ha logrado gracias a que los esfuerzos del gobierno, mediante su sistema tributario, se han enfocado directamente en los rubros que ha considerado más endebles y vulnerables desde el punto de vista fiscal, siendo estos los sectores acerero, alimenticio, automotriz, bebidas, tabaco, comercio, construcción, electrónicos, energético, entretenimiento, farmacéutico, minería, inmobiliario, sistema financiero, acciones, telecomunicaciones, turismo y hotelería. En estas industrias, según lo señalado por el propio gobierno, es más fácil evadir impuestos y obtener lucro de manera ilícita.
Si bien el aparato tributario mexicano ha detonado con esto la sensación de crecimiento en la eficiencia recaudatoria por parte del Servicio de Administración Tributaria, el Comité Técnico de Estudios Fiscales del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) destaca que los sectores señalados han sido puestos en la mira.
Han aumentado los resultados positivos en cuanto a la cantidad de recursos públicos de los que se allega el Estado a partir de la fiscalización de estos últimos cuatro años. Sin embargo, esto ha sido a partir del impulso y carga que la propia administración federal le ha impuesto al Servicio de Administración Tributaria, el cual por instrucciones ha puesto como objetivo principal la fiscalización de los sectores señalados para poder cumplir con su encomienda a como dé lugar.