Director de industria–productos de consumo en Everis México

Transformación digital del canal tradicional de venta

La crisis sanitaria aceleró la adopción de los nuevos canales debido sus alternativas de pago electrónico, la experiencia de compra, entrega a domicilio y nuevas categorías de productos, opina Francisco Barrenechea.

La crisis sanitaria provocada por el COVID-19 ha derivado en un colapso de la economía, suponiendo un mayor daño hacia los segmentos de población más desfavorecidos, así como para pequeñas y medianas empresas que proporcionan trabajo a entre una y cinco personas. En México esto resulta en un problema muy serio, pues una buena parte de la población se encuentra en esta situación.

De acuerdo con datos del INEGI, existen 4.1 millones de Unidades Empresariales en el país, donde las Micro, Pequeñas y Medianas empresas suponen el 99.8 por ciento del universo, aportando el 42 por ciento del Producto Interno Bruto y generando 78 por ciento del empleo. Dentro de este segmento, destacan 2 mil 213 millones de empresas dedicadas al comercio al por menor. Ahondando más en ese subgrupo, se encuentran casi 1 millón de establecimientos en el país, los cuales son coloquialmente conocidos como tienditas o misceláneas.

México es un gran mercado para cualquier empresa de productos de consumo (alimentos, bebidas, productos higiénicos, etc.) y en gran parte de los casos, su mayor volumen de ventas se realiza a través de esas tiendas. Sin olvidar la importancia que supone para las marcas su presencia en los canales modernos (autoservicios, supermercados, etc.), y en los canales digitales (e-commerce), sus ventas ahí son inferiores a las del canal tradicional.

Sin embargo, durante los últimos años se ha acelerado y posicionado la compra a través de canales modernos o digitales. El comercio tradicional se ha visto desplazado por factores como su incapacidad de ofrecer una experiencia de compra atractiva o dar un valor añadido, a la falta de inversión en talento y tecnología, ausencia de una estrategia que genere crecimiento al negocio, provocando, en la mayoría de los casos, estancamiento de ventas e inversiones.

La crisis sanitaria ha acelerado la adopción de los nuevos canales debido sus alternativas de pago electrónico, la experiencia de compra, entrega a domicilio, nuevas categorías de productos, financiamiento, etc. Con este escenario, la supervivencia del canal tradicional depende de transformarse, considerando el acceso rápido y a precios competitivos de diversos productos y/o servicios para mejorar su oferta y aumentar el tráfico, así como mejorar el servicio al cliente para aquellos que están geográficamente cerca. La participación y apoyo de los fabricantes y otros actores (Fintech, Cámaras Patronales y Empresariales, Gobiernos locales, estatales y nacionales) en la evolución de los puntos de venta tradicionales será vital porque forzosamente se requiere de la evolución de un modelo de negocio.

La transformación digital del canal de venta tradicional tiene que resolver desafíos propios de la idiosincrasia del país, tales como el uso intensivo del efectivo, el fraude, la baja penetración de medios de pago digitales, uso de aplicaciones móviles, etc. Sin duda el desafío es mayúsculo, pero es el momento de tomar acciones que garanticen la supervivencia de los canales tradicionales dada la importancia económica y social que tienen para el país.

Director de industria – productos de consumo en Everis México

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