Coordenadas

¿Te lo digo Zelensky para que lo entiendas… Sheinbaum?

México debe aprender rápidamente de la experiencia ucraniana. Es crucial no ceder ante presiones sin establecer condiciones claras que protejan al país.

La reciente reunión del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky con Donald Trump y el vicepresidente JD Vance deja importantes lecciones sobre la diplomacia coercitiva de Estados Unidos hacia sus presuntos aliados, por la actitud claramente despectiva con la que Zelensky fue tratado.

Humillación diplomática: una advertencia para México

Durante el encuentro, Trump y Vance dieron públicamente un trato humillante a Zelensky. No se trató de un evento accidental, sino de una acción deliberada para dejar ver que quien hoy tiene “las cartas en la mano” es el gobierno de EU y mandar el mensaje de que cualquiera puede sufrir presiones similares si no sigue las instrucciones de Washington.

Aunque a diversos líderes europeos no se les dio ese trato, las negociaciones unilaterales que Trump estableció con Rusia, equivalen también a una desprecio.

La lección para el gobierno mexicano es muy clara.

Lo que para Zelensky es la amenaza de la suspensión de la ayuda, para México es la amenaza de la imposición de aranceles.

Trump pierde el acuerdo sobre minerales que ya se había establecido como retribución a la ayuda que había dado EU, pero supone que un probable cambio de gobierno en Ucrania va a permitir en el futuro volver a negociarlo.

México y la amenaza de aranceles

Hoy, las presiones vinculadas con la amenaza arancelaria no tienen que ver con el comercio.

El tema con el arancel del 25 por ciento es exclusivamente la seguridad.

La abrupta caída de la migración ilegal apenas a unas semanas del comienzo del gobierno de Trump han puesto de manifiesto que el gran asunto que está sobre la mesa es el tráfico de fentanilo.

La versión oficial que sigue dando Trump es que ni nuestro país ni Canadá han hecho aún lo suficiente para reducirlo y por lo tanto no se va a suspender la aplicación de los aranceles.

Entrega de narcotraficantes: ¿estrategia acertada?

La reciente entrega de 29 capos del narcotráfico a autoridades estadounidenses busca reducir la presión sobre México, no solo por el número sino por la relevancia de los personajes.

El caso más emblemático es el de Rafael Caro Quintero, que tiene gran importancia para EU por presumirse que fue el autor intelectual del asesinato de Enrique Camarena, agente de la DEA, en febrero de 1985.

Aunque la entrega muestra disposición del gobierno mexicano para cooperar y permite además dar un golpe interno al endosar a los jueces la responsabilidad de una posible liberación de algunos de ellos, también podría interpretarse como una señal de debilidad que genere en el futuro exigencias aún mayores.

El gobierno de Trump podría ver esta entrega como una puerta abierta para obtener nuevas concesiones, aumentando así la vulnerabilidad del gobierno mexicano ante presiones por venir.

Lecciones clave desde Ucrania para México

México debe aprender rápidamente de la experiencia ucraniana.

Es crucial no ceder ante presiones sin establecer condiciones claras que protejan al país.

Hay una redefinición estratégica de EU. Quien fue su aliado, Zelensky, enfrentando al invasor ruso, hoy pareciera ser el enemigo de Estados Unidos, frente a su nuevo aliado, Rusia.

La administración de Sheinbaum enfrenta el desafío fundamental de mantener una relación bilateral con Estados Unidos basada en el respeto mutuo y la cooperación estratégica como principales socios comerciales uno del otro.

Para ello, es fundamental identificar claramente los límites aceptables en las negociaciones, evitando situaciones que puedan conducir a una humillación diplomática como la vivida por Zelensky o por la naciones europeas.

Una política exterior sólida debe combinar cooperación y firmeza, concediendo estratégicamente pero sin perder la capacidad autónoma de decisión del país.

La delgada línea entre cooperación y sumisión

La humillante experiencia del presidente Zelensky es una advertencia clara.

Claudia Sheinbaum y su equipo deben comprender que depender excesivamente de la supuesta buena voluntad estadounidense puede convertirse rápidamente en una debilidad peligrosa.

La clave será mantener una diplomacia firme y proactiva, claramente delimitada y estratégicamente diversificada.

Un error frente a una figura como Trump puede llevar al país a consecuencias catastróficas. Ojalá que los cálculos del gobierno mexicano sean los correctos.

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