Coordinador del Comité Hipotecario de la ABM

El desarrollo de la vivienda progresiva a través de la reforma a la Ley del Infonavit

Cuando hablamos de construir un patrimonio, las decisiones son fundamentales; por ello, hay que aprovechar todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance.

Natalia trabaja en una guardería y vive con su hijo en la casa de su madre a las afueras de la Ciudad de México. Ella, aunque cotiza en el Infonavit, compró a un particular un terreno para autoconstruir su vivienda, el cual ha pagado mensualmente durante año y medio, firmando un contrato privado, ante algunos testigos de por medio, con la persona que se ostenta como legítimo propietario. Todo parecía ir bien hasta que supo que el terreno no cuenta con certeza jurídica sobre la tenencia de la tierra, lo cual afectará la propiedad, pues será difícil de vender, apalancar o heredar. En otras palabras, comprar ese terreno no fue la mejor decisión de Natalia.

Por casos como el de Natalia, se realizaron iniciativas de reformas a la Ley del Infonavit, para que los trabajadores tengan la oportunidad de adquirir un terreno regularizado y con servicios para la construcción de vivienda y puedan ir diseñando una vivienda de forma progresiva, es decir, ir ampliándola dependiendo de sus necesidades en el tiempo.

A continuación, explico la progresividad de la vivienda, mediante las opciones que se establecen en la iniciativa de reforma a la Ley del Infonavit:

Primero que nada, el Infonavit no pone un límite en el número de créditos a disponer, siempre y cuando se liquide el anterior, lo cual permite ir construyendo nuevos espacios a la vivienda al paso de los años. Este proceso podría implicar la adquisición de un terreno, para después autoconstruir, lo cual debería incluir asistencia técnica durante el proceso, para que tenga los materiales y la funcionalidad que requiere una vivienda, y más adelante, conforme se requiera, se puede renovar o ampliar la vivienda.

Se establece la opción de considerar la carrera salarial, o incremento de ingresos de una persona, para darle un mayor financiamiento y pueda comprar una vivienda de mayor valor, para lo cual puede vender su inmueble anterior y obtener el enganche. En otras palabras, se permite revisar la carrera salarial, o incremento de ingresos de una persona, para ayudarle a incrementar su patrimonio o utilizar su vivienda para obtener recursos.

La reforma establece la figura de derechohabientes no activos, aquellos quienes realizaron aportaciones y tienen un saldo en la subcuenta de vivienda, pero que ya no cotizan al Infonavit. Los derechohabientes no activos podrán utilizar sus recursos para adquirir un terreno o vivienda, o para pagar algún adeudo, o bien dejarlos como garantía para un crédito con alguna institución financiera. Lo anterior implica la flexibilidad de utilizar los recursos de la subcuenta de vivienda sin tener que esperar hasta cumplir 65 años para retirarlos, permitiendo utilizar ese ahorro para invertir y acrecentar su patrimonio.

En la pasada convención bancaria se anunció el programa Cuenta Infonavit + Crédito Bancario, mediante el cual un derechohabiente no activo podrá utilizar su subcuenta de vivienda cuando solicite un crédito hipotecario con la banca comercial. En este esquema, los bancos determinarán la capacidad de pago y la línea de crédito con base en sus ingresos demostrables, como lo hacen siempre, pero el Infonavit participará con un porcentaje de dicho crédito con un cierto tope y la entrega, a la firma del crédito, de los recursos acumulados en la subcuenta de vivienda. Actualmente, hay más de un millón de derechohabientes no activos con más de 120 mil pesos en su SSV; son más de un millón de personas que podrían acceder a dichos ahorros para comprar una vivienda.

La mayor flexibilidad en la utilización del saldo de subcuenta de vivienda, aunada a la libre elección para utilizar sus recursos en un abanico más amplio de opciones, implica la necesidad de otorgar mayor información y orientación a trabajadores y derechohabientes, para que puedan decidir mejor qué opción les conviene de acuerdo con su ciclo de vida. Para lograr esto, el Infonavit otorga un curso dirigido a las y los trabajadores para que conozcan sus opciones y puedan tomar la mejor decisión de acuerdo a sus posibilidades.

Para Natalia y para miles de familias como la de ella, la reforma a la Ley del Infonavit representa la oportunidad de utilizar sus recursos con mayor libertad y poder adquirir un terreno para construir su vivienda. Esta forma de hacerse de un patrimonio es muy usual en nuestro país. Lo necesario es determinar las reglas y los controles que garanticen que esta mayor flexibilidad brinde la certeza jurídica que permita, a los derechohabientes, tener una vivienda digna y construir un patrimonio a lo largo de su vida laboral.

Vivimos tiempos inéditos y complejos que nos impiden mantenernos en la indefinición. Y cuando hablamos de construir un patrimonio, las decisiones son fundamentales; por ello, hay que aprovechar todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance.

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