Érase una vez un Número

La agenda de las ciudades

Sojo dice que con la información que hay sobre el crecimiento y distribución de la población se pueden incorporar los desafíos a la agenda para las ciudades

En las próximas semanas vamos a tener la oportunidad de ver más allá de la coyuntura cuando se elabore y presente el Plan Nacional de Desarrollo, especialmente por las modificaciones a la ley de Planeación, que obligan a incluir una visión de largo plazo para enmarcar el plan de seis años.

En este contexto, dos trabajos cobran especial relevancia para la agenda de las ciudades de nuestro país, un documento de Conapo titulado 'Diagnóstico Demográfico para la Planeación Nacional', y el 'Índice de Ciudades Sostenibles 2018' de Citibanamex.

El primer documento nos invita a asomarnos al futuro con base en las proyecciones de población 2016-2050 publicadas por esa institución a finales del año pasado. En el mismo se establece que entre 2010 y 2018 las 37 ciudades más grandes del país incrementaron su población en 5.9 millones de habitantes y que de seguir la tendencia se agregarían otros 8.4 millones adicionales para 2030. Imaginemos lo que esto significa en términos de movilidad, contaminación, disponibilidad de servicios, strés, etc., si no se dispone de los recursos para enfrentar estos problemas.

El segundo documento muestra cuál es el grado de avance de las diferentes áreas metropolitanas para cumplir con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados por la Asamblea de las Naciones Unidas, es decir, la distancia que tiene cada una de las 59 zonas metropolitanas para alcanzar las metas al 2030 en 107 indicadores. Los resultados muestran que todas las áreas metropolitanas tienen camino por recorrer.

Quizá no sea una sorpresa, pero los principales desafíos de las zonas metropolitanas los encontramos en los ODS que tienen que ver con el medio ambiente: agua, ecosistemas terrestres, consumo y producción sustentable, y comunidades sostenibles; y en la reducción de las desigualdades. En todos ellos encontramos muchas áreas metropolitanas con semáforos naranjas y rojos, es decir meta lejana y muy lejana, lo que al final significa que si no ponemos atención a esos problemas, difícilmente vamos a estar en el lugar que queremos para el 2030.

La plataforma muestra que ninguna ciudad destaca en todo, pero más importante aún, permite a las diferentes áreas metropolitanas del país construir una agenda para tener ciudades más vivibles.

En el ODS número tres, por ejemplo, que tiene que ver con salud, la zona metropolitana de Chihuahua está en verde claro, buen avance, en acceso a salud, pero en esperanza de vida, mortalidad por enfermedades intestinales y tasa de suicidios, está en rojo, y es ahí donde tendría que concentrar sus esfuerzos para alcanzar las metas al 2030. Reynosa, por su parte, tiene retos en camas de hospitales, médicos y enfermeras por cada 100 mil habitantes; es decir, en infraestructura física y humana. En el caso de médicos y enfermeras por cada 100 mil habitantes la meta al 2030 es 50.8 y Reynosa tiene 23.2 actualmente.

La plataforma permite contar con información sobre aspectos que generalmente no están en nuestro radar y que por ello son poco discutidos en la agenda pública. En el ODS Agua limpia y saneamiento, por mencionar un tema muy relevante para las ciudades, esta el indicador de eficiencia física, que muestra que las pérdidas en la distribución del agua llegan a ser mayores a 50 por ciento; a lo que se suma que apenas un poco más de la mitad de los usuarios pagan el agua con base en su consumo; y existen zonas donde los niveles de micromedición son extremadamente bajos, en Minatitlán, por ejemplo, es de solo 4 por ciento, con un serio problema de incentivos para bajar el consumo de agua. En el ODS Energía asequible y no contaminante, por señalar otro ejemplo, encontramos el bajo aprovechamiento de la energía solar por parte de los hogares; menos de 5 por ciento de las viviendas cuenta con energía solar, con extremos en ciudades como Acapulco o Tehuantepec donde sólo el 0.38 por ciento de las viviendas aprovechan esta energía.

A lo anterior hay que añadir la necesidad de planear adecuadamente el crecimiento de municipios turísticos o costeros que están avanzando, de acuerdo al documento de Conapo mencionado anteriormente, a tasas de más de 3 por ciento anual entre 2010 y 2018: San José del Cabo, Playa del Carmen, La Peñita de Jaltemba, Motozintla de Mendoza, Loreto, Santa Rosalía, Felipe Carrillo Puerto y La Mira; y a tasas superiores al 2 por ciento: Cancún, Chetumal, La Paz y Puerto Vallarta.

Se dice, y con razón, que sin información no podemos comprometernos, pero con información no podemos sino comprometernos. Hoy conocemos las tendencias de crecimiento y distribución de la población, dónde están los principales desafíos de las ciudades y dónde deberían estar en el 2030. No tenemos excusa para integrar una buena agenda para las ciudades.

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