Colaborador Invitado

El seguro como parte de la estrategia logística nacional

En un entorno donde los riesgos son múltiples y crecientes, contar con un esquema de protección integral significa garantizar la continuidad de las cadenas de suministro.

En México, la logística es la columna vertebral de nuestra economía. De acuerdo con la Secretaría de Economía, más del 80% del comercio exterior se moviliza por vía terrestre y marítima, mientras que la logística interna sostiene el abastecimiento de sectores tan estratégicos como la manufactura, la industria automotriz, el retail y el consumo masivo. Sin embargo, esta cadena de valor enfrenta riesgos permanentes que ponen en juego la continuidad de los negocios y la competitividad del país.

Los datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) son contundentes: cada mes se hurtan, en promedio, más de 60 camiones de carga, lo que representa pérdidas económicas que superan los 8 mil millones de pesos al año. A este reto se suman accidentes en carretera, contingencias climáticas y daños a la infraestructura que provocan retrasos, sobrecostos e interrupciones operativas. Estos incidentes no solo afectan a las empresas, sino también a consumidores y comunidades enteras que dependen del flujo constante de bienes.

La creciente relevancia de la logística de última milla refuerza aún más la necesidad de protección. Solo en 2024, este tipo de rutas crecieron cerca de 3.7% y hoy este segmento representa hasta el 53% de los costos totales de entrega, de acuerdo con la AMVO. En este punto crítico —donde el producto llega directamente al consumidor—, las afectaciones pueden tener un impacto directo en la experiencia del cliente y en la reputación de las empresas. Proteger este eslabón con seguros especializados no solo reduce pérdidas, sino que también garantiza la continuidad del servicio y la confianza entre empresas y consumidores.

Ante este panorama, el seguro deja de ser un simple respaldo financiero para convertirse en un componente estratégico de la logística nacional. En un entorno donde los riesgos son múltiples y crecientes —robos, accidentes, fenómenos naturales o interrupciones operativas—, contar con un esquema de protección integral significa garantizar la continuidad de las cadenas de suministro y, en consecuencia, del propio desarrollo económico.

No se trata únicamente de asegurar un camión o una carga, sino de diseñar soluciones que resguarden cada eslabón del sistema: el transporte, la mercancía y el flujo operativo. Una cobertura de esta naturaleza no solo indemniza en caso de siniestro, sino que mitiga impactos, reduce tiempos de recuperación y aporta certidumbre a todos los actores involucrados, desde los operadores logísticos hasta los consumidores finales. En este sentido, el seguro se convierte en un habilitador de confianza, eficiencia y competitividad para el país.

En HDI Seguros creemos que el enfoque debe ir más allá de ofrecer productos aislados. Nuestra propuesta es construir soluciones integrales que acompañen cada tramo de la cadena. El seguro para equipo pesado protege a la unidad y al operador en carretera; el seguro de transporte de mercancías resguarda el valor de los productos desde el punto de origen hasta el destino final. Cuando estas coberturas se diseñan de forma coordinada, permiten a las empresas mantener la continuidad de sus operaciones y reducir el impacto económico de cualquier siniestro.

A futuro, integrar el seguro en la estrategia logística nacional será todavía más relevante. De acuerdo con la consultora McKinsey, las compañías del sector asegurador que incorporan IA dentro de sus operaciones, reducen hasta un 40% sus costos, mejorando la velocidad de atención en un 50% y aumentando la precisión en decisiones clave como suscripción, detección de fraudes y pago de siniestros.

La adopción de nuevas tecnologías, como el uso de inteligencia artificial para la gestión de riesgos o la telemetría para prevenir incidentes en carretera, abre la puerta a esquemas de protección más inteligentes y personalizados. Con ello, las aseguradoras no solo cubren riesgos, sino que se convierten en aliados estratégicos para que las empresas puedan anticipar y gestionar contingencias de manera más eficiente.

Integrar el seguro como parte de la estrategia logística nacional no debe verse como un gasto, sino como una inversión que fortalece la seguridad de las operaciones, genera confianza entre los socios comerciales y protege la competitividad de las empresas. Más aún, es un elemento indispensable para impulsar el desarrollo económico del país en un entorno cada vez más dinámico y desafiante.

*Director General de HDI Seguros México

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