La historia de México nos enseña que las coyunturas cambian, pero lo que permanece es el compromiso con la gente. Hoy, ese compromiso tiene nombre: los negocios familiares.
CONCANACO SERVYTUR, ha asumido con claridad esta causa. No se trata de competir con los grandes conglomerados ni de frenar la apertura global. Se trata de algo más profundo: reconocer que en cada negocio familiar hay una historia, un esfuerzo invisible y un legado que merece futuro.
El decálogo de Viernes Muy Mexicano nos recuerda que estas empresas no solo venden, acompañan; son memoria, herencia y comunidad. Y cuando una sociedad decide cuidar lo suyo, está invirtiendo en estabilidad, en arraigo y en paz social.
El compromiso no es de corto plazo. Con programas de capacitación, acceso a crédito y digitalización, queremos demostrar que la formalidad no debe ser un privilegio, sino un camino posible y compartido. Esa es la ruta para transformar los más de 27 millones de personas ocupadas en el sector privado en agentes de bienestar sostenible.
La coyuntura puede estar marcada por cifras de inflación, tensiones comerciales o discursos políticos. Pero por encima de todo, permanece la convicción de que México está de moda no solo en el mundo, sino entre los propios mexicanos. Y esa moda se expresa en la decisión de consumir en el café de la esquina, en la papelería del barrio, en el mercado local.
Ese es el compromiso que trasciende: poner a las familias en el centro, no como eslogan, sino como la columna vertebral del país. Porque cuando un negocio familiar crece, no lo hace solo una empresa: crece la comunidad entera.