Colaborador Invitado

Más allá de la conveniencia: el valor del retail digital

Digitalizar no es solo vender más, es mantenerse presente en la vida cotidiana de los consumidores. Es asegurar que la tiendita de la esquina siga siendo parte de la comunidad.

Hoy decir que un negocio no tiene presencia digital es casi tan retro como encontrar un “videocentro” en el camino. El consumidor actual no solo busca productos; ahora le interesa la practicidad e inmediatez, pero para las tiendas y negocios locales, la digitalización significa mucho más: es acceder a nuevas oportunidades de crecimiento y mantenerse relevantes en un mercado que cada vez ofrece muchas más opciones que el comercio tradicional.

Piénsalo: la miscelánea de la esquina que se integra a una plataforma digital ya no depende únicamente de los clientes que pasan frente a su puerta o mostrador, sino que puede llegar a cientos y miles de usuarios que compran desde su celular. Y esa diferencia es la que puede asegurar que un negocio pequeño siga activo y en crecimiento en un entorno donde el tiempo del consumidor es más valioso que nunca.

La digitalización, en este sentido, es un salvavidas silencioso. De acuerdo con el Estudio del impacto social y económico de DiDi en México (2025), realizado por la consultora Kreab, el ecosistema generado por plataformas digitales en el país ya equivale a casi 0.5% del PIB nacional. Además, los negocios que se suman a este canal reportan un incremento promedio del 30% en sus ventas. La omnicanalidad no es un lujo, es la vía más rápida para crecer.

El impacto también se mide en la vida de los usuarios. Según el mismo reporte, gracias a estas plataformas, los mexicanos ahorran en conjunto más de 90 millones de horas al año en traslados, filas o gestiones, tiempo que puede dedicarse a la familia, al trabajo o simplemente a disfrutar. Vivimos más conectados y con menos tiempo que nunca.

Sin embargo, el verdadero reto para los negocios locales no es la resistencia, sino no saber cómo dar el primer paso. De acuerdo con la Encuesta: Pulso de la Tiendita de Barrio ‘25, realizada por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), solo el 13% de las tienditas cuenta con terminal bancaria, menos del 10% vende por plataformas digitales y apenas el 6.7% ha recibido capacitación de digitalización. Aun así, más del 70% quiere innovar. La intención existe, pero falta acompañamiento.

Ahí es donde las plataformas digitales juegan un papel clave. Hoy, más de 250 pequeñas tiendas de conveniencia y más de 2 mil negocios medianos, entre misceláneas, farmacias, florerías, licorerías, entre muchos otros tipos de negocios, ya forman parte del ecosistema de DiDi Shop.

Con ello, han ganado visibilidad, incrementado ventas y, sobre todo, han encontrado un camino claro hacia la digitalización sin perder su esencia comunitaria.

Porque digitalizar no es solo vender más, es mantenerse presente en la vida cotidiana de los consumidores. Es asegurar que la tiendita de la esquina siga siendo parte de la comunidad, pero con un alcance mucho mayor. Ahí está el verdadero valor del retail digital: conectar a los negocios locales con un futuro sostenible y lleno de posibilidades.

Rodrigo Rogel

Rodrigo Rogel

Director Comercial de DiDi Shop en América Latina

COLUMNAS ANTERIORES

Negocios familiares: vender en plataformas ya no es opción, es la ruta para crecer
Por un México donde nadie se quede atrás

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.