El concepto «táctico» o «táctica» es un interesante. De acuerdo al DRALE tiene diversas acepciones, pero nos concentraremos en la siguiente: arte que enseña a poner en orden las cosas, lo que significa que la táctica implica ser estratégico, metódico, sistemático, operativo, práctico.
En este sentido, en el futbol existen algunos principios que permiten responder a preguntas cruciales en todo equipo: ¿a qué se juega?, ¿cómo lograrlo? y ¿en qué momento? Tales principios tácticos, a partir de los cuales se pone orden en la forma de jugar de un equipo, fueron un antes y un después de 1970.
Una de las anécdotas más famosas sobre la aplicación de los principios tácticos es la del “fútbol total” de la Selección de los Países Bajos en la década de 1970, dirigida por el entrenador Rinus Michels y liderada por el legendario Johan Cruyff. Aunque el concepto de “fútbol total” es amplio, respecto de aquel equipo se basaba en la aplicación de los principios tácticos de una forma revolucionaria para la época. La anécdota central no es un partido en particular, sino la idea que definía su juego.
Antes del fútbol total, el fútbol era mucho más rígido. Los jugadores tenían posiciones muy definidas: si eras lateral, te quedabas en la banda; si eras delantero, te quedabas arriba. La movilidad y la versatilidad no eran tan comunes. Lo que Rinus Michels hizo fue decir:
“No, los jugadores no tienen por qué estar atados a una posición. Si un defensa sube, otro jugador debe ocupar su posición para mantener el equilibrio defensivo. Y si un delantero baja a buscar el balón, otro jugador debe ocupar el espacio que dejó en ataque.”
Esta idea, que hoy nos parece básica, era radical en su momento. La Selección de Países Bajos de 1974, con jugadores como Cruyff, Neeskens y Haan, llevaba este concepto al extremo. Cruyff, que era un delantero, se movía por todo el campo, a veces bajando a la línea de defensa para iniciar la jugada y otras veces apareciendo en la banda para centrar. Cuando él se movía, otro jugador ─por ejemplo, el mediocampista Neeskens─ subía para ocupar el espacio en ataque.
Los principios tácticos de ese equipo marcaron el futbol mundial, es decir, tienen aplicabilidad universal. Nadie duda de ellos. Pueden o no utilizarse dependiendo las personas que formen el equipo, pero en su formulación son una genialidad que habrá de ser reconocida por siempre. Tales principios tácticos son los siguientes:
- Movilidad y Desmarques (Ofensivo): Los jugadores no tenían una posición fija. Se desmarcaban constantemente para crear espacios y, a la vez, arrastraban a los defensores rivales, lo que abría aún más huecos.
- Superioridad Numérica (Ofensivo): Al mover a sus jugadores por el campo, podían crear superioridad en una zona determinada. Por ejemplo, si varios jugadores se juntaban en el centro del campo, podían superar en número a los mediocampistas rivales.
- Retraso y Cobertura (Defensivo): Cuando un jugador se desprendía de su posición original, otro jugador lo cubría de inmediato. De esta manera, mantenían la organización defensiva y evitaban que el rival los tomara por sorpresa. Si un defensa subía, otro defensa o un mediocampista se replegaba para formar una línea de cuatro.
- Equilibrio y Concentración (Defensivo): El equipo se movía como un solo bloque. Cuando atacaban, todos subían; cuando defendían, todos bajaban. Esto hacía que el equipo siempre estuviera compacto, reduciendo los espacios para el rival y facilitando la presión.
En el Derecho pasa algo similar, existen principios que son principios tácticos, es decir, que son estratégicos, metódicos, operativos y prácticos. Nótese que, de acuerdo con el artículo 14 de la Constitución mexicana, para resolver las controversias del orden civil se mandata que los jueces emitan una sentencia conforme a la letra o a la interpretación jurídica de la ley, y a falta de norma jurídica aplicable al caso concreto, la resolución se fundará en los principios generales del derecho. En este sentido no hay duda de que son fuente formal del Derecho.
Cuando se analizaron las concepciones que del Derecho existen, a raíz de “El Tiki-Taka (vs) el contragolpe”, advertimos la diferencia entre normativistas vs. principialistas, afirmando que para éstos últimos el Derecho no se reduce al contenido de las normas jurídicas o leyes escritas, toda vez que éstas siempre poseerán validez y tendrán justificación en la medida de que protejan algo valioso y, en definitiva, que concreten la justicia.
En este sentido, los principios generales del derecho son criterios pre-legales debido a que gozan de general y constante aceptación en el ámbito jurídico y tienen como finalidad especificar y concretar los valores. Son pre-legales o meta-legales porque, aún y cuando no sean leyes positivas o normas jurídicas escritas expedidas por los órganos legislativos competentes, gozan de general y constante aceptación en el ámbito jurídico debido a que lo que prescriben posee una razonabilidad incuestionable. Además, tales principios derivan de consideraciones que se han realizado en tiempos antiguos, mucho de los cuales, incluso, provienen del derecho romano clásico.
En razón de ello, en sistemas jurídicos como el nuestro («civil law» o derecho escrito), ante la falta de ley positiva o norma jurídica escrita habremos de atender a la fuente del Derecho consistente en los principios generales del derecho que nos servirán como criterios orientadores para construir una respuesta justa al caso concreto. A modo de ejemplo, enlistaremos algunos de los más conocidos:
- Lo accesorio sigue la naturaleza de lo principal.
- No se puede conocer la verdad sino atendidas las circunstancias del hecho.
- El abogado debe alegar con razones y no con insultos.
- Ninguno puede poner a otro una condición maliciosa.
- El argumento que parte del absurdo es válido en derecho.
- A quien se permite lo más le es permitido lo menos.
- Al que se le prohíbe algo por una vía, no se le debe admitir por otra.
- Las leyes favorecen al engañado, no al que engaña.
- En caso de duda no se presume delito.
- Los pactos contra las buenas costumbres, las leyes o la honestidad, no tienen fuerza alguna.
- Las cosas que se hacen contra derecho, se reputan por no hechas.
- La voluntad del testador tiene fuerza de ley.
- Primero en tiempo, primero en derecho.
Los hechos:
Aunque los Países Bajos de 1974 no ganaron el Mundial (perdieron la final contra Alemania), su estilo de juego dejó una huella imborrable. Demostraron que el fútbol podía ser un deporte de fluidez y adaptación, donde la inteligencia táctica era tan importante como la técnica o la fuerza física. Este concepto sentó las bases para el fútbol moderno y la filosofía de muchos de los entrenadores más influyentes de la historia, como Pep Guardiola, Ancelotti, y muchos más.