A diferencia de la fibra óptica o las redes móviles, que dependen de infraestructura terrestre, el Internet satelital viaja por el aire hasta alcanzar satélites en el espacio, permitiendo la comunicación en zonas de difícil acceso. — Ahora que estamos avanzando a esta segunda mitad del 2025, es un buen punto para reflexionar sobre los avances y desafíos en materia de conectividad. México ha avanzado a pasos agigantados hacia una mayor inclusión digital, y el Internet satelital ha sido un catalizador clave en este proceso, demostrando su viabilidad y su poder transformador. Pero la pregunta que debemos tener en mente es: ¿estamos aprovechando al máximo el potencial de esta tecnología para asegurar que ningún mexicano quede excluido de la era digital? La respuesta aún se está construyendo, a través del compromiso continuo de los actores del ecosistema digital que siguen invirtiendo, innovando y colaborando.
La conectividad es la autopista de la prosperidad, y el Internet satelital está ampliando sus carriles para que más personas puedan transitar por ella.
A diferencia de la fibra óptica o las redes móviles, que dependen de infraestructura terrestre, el Internet satelital viaja por el aire hasta alcanzar satélites en el espacio, permitiendo la comunicación en zonas de difícil acceso. En Hughes México, hemos logrado una expansión significativa de nuestro servicio de Internet satelital Hughesnet, alcanzando una presencia en el 98 por ciento de los municipios del país y, gracias a la naturaleza de nuestra tecnología, tenemos la capacidad de ofrecer servicio en el cien por ciento de territorio nacional.
Esto significa que miles de comunidades que antes estaban fuera del mapa digital, hoy pueden acceder a los beneficios del Internet sin importar si hay montañas, selvas o grandes extensiones de terreno. Esta capacidad de cobertura convierte al Internet satelital en una tecnología única.
El potencial es enorme. Con satélites de alto rendimiento, como el JUPITER 3 de Hughes, es posible aumentar drásticamente la capacidad y velocidad de las redes, ofreciendo servicios más robustos y de mayor rendimiento. Esto se traduce en oportunidades reales de desarrollo para millones de mexicanos, contribuyendo al crecimiento económico y tecnológico del país.
Hoy, el Internet es mucho más que una herramienta: es un servicio esencial que impulsa la educación, el comercio, la salud y el entretenimiento. Sin embargo, en un país tan vasto y diverso como México, la conectividad aún es desigual. Mientras las grandes ciudades cuentan con una infraestructura robusta, miles de comunidades rurales y apartadas permanecen en la sombra digital.
Es aquí donde el Internet satelital no solo representa una alternativa, sino la solución más viable y de mayor potencial para cerrar esta brecha y acelerar el desarrollo competitivo del país.