Colaborador Invitado

Genéricos complejos, estrategia clave para fortalecer el sistema de salud

Synthon refuerza su apuesta por México con una estrategia que combina innovación, altos estándares de calidad, precios accesibles y compromiso social, con el objetivo de ampliar el acceso a tratamientos especializados y contribuir a la transformación del sistema de salud nacional.

Synthon, compañía farmacéutica neerlandesa con una amplia trayectoria en el desarrollo y producción de medicamentos genéricos complejos, ha reafirmado su compromiso con México a través de una estrategia integral que combina acceso, calidad, sostenibilidad y visión de largo plazo. En un entorno sanitario que aún enfrenta enormes desafíos en abasto, regulación y eficiencia, esta propuesta cobra una relevancia particular.

Sin duda, el enfoque de Synthon articula innovación tecnológica, cumplimiento regulatorio estricto y responsabilidad social corporativa. Todo ello en un contexto donde el país necesita diversificar sus proveedores, robustecer el sistema de compras públicas y reducir la dependencia de importaciones costosas. La salud, hoy más que nunca, exige alianzas inteligentes.

Durante más de 15 años de presencia directa en el país, Synthon ha identificado condiciones propicias para su crecimiento: una alta demanda de medicamentos especializados a menor costo y una creciente apertura hacia modelos de colaboración público-privada. Su línea de negocio se centra en genéricos complejos, fármacos que por su composición, formulación, vía de administración o proceso de fabricación presentan retos regulatorios, científicos y logísticos. Se trata de medicamentos esenciales en oncología, hematología y enfermedades del sistema nervioso central, áreas donde el acceso oportuno puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Anish Mehta, CEO global de la firma, en entrevista exclusiva con quien esto escribe, lo resume con una frase contundente: “El costo no debe ser una barrera para el acceso a tratamientos de calidad”. Esa afirmación no es solo retórica. La empresa estima que sus productos benefician a más de 100 millones de pacientes en el mundo y que generan ahorros equivalentes a 5,000 millones de euros anuales para los sistemas sanitarios que sustituyen medicamentos de patente por alternativas bioequivalentes de alta calidad.

En México, Synthon ha reestructurado su operación en los últimos cinco años. Ha incrementado su plantilla local, fortalecido su portafolio terapéutico y ampliado su participación en licitaciones públicas, particularmente en las claves hospitalarias, donde sus medicamentos son más requeridos. Esta evolución ocurre en paralelo con la transformación del modelo de compras consolidadas, un proceso que la firma observa con interés y en el que busca participar de manera activa y responsable.

Con cuatro centros de producción en Europa y América Latina, Synthon garantiza estándares internacionales de calidad farmacéutica. Todos sus productos atraviesan estrictos estudios de bioequivalencia y se fabrican bajo las Buenas Prácticas de Manufactura (GMP) reconocidas por la EMA, la agencia sanitaria europea. Este compromiso con la excelencia es uno de sus principales diferenciales frente a competidores que operan con estándares dispares según el mercado de destino.

La estrategia de Synthon en México descansa en tres ejes complementarios: primero, garantizar la seguridad del abasto mediante cadenas logísticas robustas y abastecimiento continuo; segundo, mantener una calidad farmacéutica equiparable a la europea, con trazabilidad total y datos clínicos respaldados; y tercero, ofrecer precios accesibles que permitan ampliar el acceso sin comprometer los presupuestos de las instituciones públicas. Esta triada responde a una visión de salud como derecho, no como privilegio, y está en consonancia con las metas de cobertura universal y sostenibilidad presupuestaria que el Estado mexicano ha venido impulsando.

La empresa no descarta ampliar su inversión en el país, incluyendo la posibilidad de instalar un a planta de producción si se consolidan condiciones normativas, fiscales y logísticas propicias. “Nos interesa México no solo por su tamaño de mercado, sino por el impacto que podemos generar en sus pacientes”, afirma Mehta. Su visión es clara: crecer de manera responsable, con un enfoque ético, aportando valor tangible al sistema de salud.

En términos regulatorios, Synthon está atenta a los cambios en la normativa mexicana en torno a bioequivalencia, farmacovigilancia, etiquetado y validación de procesos. Busca estar en la primera línea de cumplimiento, porque sabe que eso también es un diferenciador frente a prácticas de mercado que aún presentan zonas grises. La transparencia, la trazabilidad y la rendición de cuentas son pilares de su estrategia.

Sala de Urgencias

  • El diagnóstico está hecho: el sistema de salud en México requiere una intervención estructural, no solo parches coyunturales. La 10ª. Semana de Innovación de la AMIIF puso sobre la mesa una agenda ambiciosa pero alcanzable, basada en colaboración multisectorial, regulación eficiente y visión de largo plazo. No se trata solo de atraer inversión o modernizar procesos, sino de garantizar que la innovación llegue de forma oportuna a quienes más la necesitan: los pacientes.
  • México ya no puede permitirse que los avances científicos lleguen con años de retraso. Si el país quiere ser protagonista en el mapa global de la investigación clínica, debe construir un entorno predecible, ágil y competitivo. En tiempos donde la salud se ha vuelto un indicador de desarrollo, quedarse atrás ya no es opción.

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