Colaborador Invitado

La minería: el oficio milenario que marca el futuro

Curiosamente, la contribución del sector a las finanzas públicas era menor en la Colonia a lo que se cobra actualmente.

El Día Nacional del Minero se celebra cada 11 de julio, porque ese día —en 1934—, se constituyó la primera sección del Sindicato de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SITMMSRM), fundada en Pachuca, Hidalgo. Hoy, para las personas que nos consideramos mineros, no es una conmemoración cualquiera, sino un reconocimiento profundo a una actividad basada en el esfuerzo, que forma carácter y se transmite de generación en generación.

Tal es mi caso, nací en una familia minera, crecí entre vetas y herramientas. Pasé mis primeros años en una operación minera en el poblado de Bacis, Durango, la cual mi familia ha tenido el honor de manejar desde hace 85 años, pero que sus orígenes se remontan a la época colonial.

La minería ha evolucionado desde aquellos tiempos, pero siempre ha conservado un profundo sentido de responsabilidad social. Así lo muestra una lectura que considero esencial: La Ordenanza de Minería, publicada por mandato del rey español Carlos III en 1773. Ese documento es, para mí, una verdadera biblia minera. Ahí ya se regulaban aspectos medioambientales, y también se especificaban ciertos beneficios para los hijos de los mineros, como el ser eximido del servicio militar para poder estudiar el oficio. Desde entonces, el objetivo era claro: incentivar una actividad esencial para la economía del imperio. ¿La razón? El famoso “quinto real”, un impuesto en especie equivalente a una quinta parte de la producción minera.

Curiosamente, la contribución del sector a las finanzas públicas era menor en la Colonia a lo que se cobra actualmente, ya que la minería aporta más del 52% de lo que genera, lo que representa para México más de 49,000 millones de pesos anuales; es decir, 2.75% del Producto Interno Bruto y un sólido 8.63% de la industria mexicana. Esos recursos se invierten en pensiones, becas y programas sociales esenciales para el pueblo.

Además, la minería va más allá de los metales preciosos o industriales; es fundamental para las tecnologías del presente y del futuro. Sin minería, no se podrían producir herramientas cotidianas, desde cucharas, dispositivos móviles o paneles solares; hasta trenes y satélites necesitan metales estratégicos. Tampoco sería posible la transición energética, ni la electromovilidad, no habría desarrollo, sería como volver a la Edad de Piedra. Necesitamos esta actividad, y debemos entenderla y apoyarla.

A las nuevas generaciones, les diría que no es sólo sacar tierra con la esperanza de hallar algo. Es una actividad compleja, diversa, con muchas ramas profesionales. Con una visión mucho más precisa y científica, utilizamos herramientas como la geología, la geofísica, la geoquímica y el procesamiento de datos.

Pero el cambio más significativo es el rol de la mujer en la minería. Hasta hace poco, su presencia dentro de una mina era impensable. Aunque todavía hay mucho por hacer, actualmente las mujeres representan el 18.5% de los puestos de trabajo en la industria, tanto dentro como fuera de las minas. Su contribución ha demostrado que la minería también es un espacio de igualdad y transformación.

Enfatizo que la minería no es solo una ocupación, es una industria que forja carácter. Lo aprendí desde niño, cuando intenté romper una roca enorme con un marro y no pude. Mi padre vino, golpeó varias veces en el mismo punto, y la piedra se hizo pedacitos. Me enseñó que la constancia es más importante que la fuerza. Y eso es la minería: constancia, esfuerzo, disciplina.

Hoy esta industria no solo extrae mineral, construye futuro con los materiales más sofisticados. Por ello, su relevancia en el país debe celebrarse hoy y siempre.

¡Felicidades a todos los mineros y las mineras!

José Jaime Gutiérrez Núñez

José Jaime Gutiérrez Núñez

Ingeniero Geofísico con Maestría en Ciencias de la Tierra y cursos completos de Doctorado en Ciencias en Colorado School of Mines. Actualmente es presidente de Grupo Minero Bacis, vicepresidente del Congreso Mundial de Minería e integrante de la Cámara Minera de México (Camimex)

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