Colaborador Invitado

El factor Trump, un contrapeso al gobierno de la 4T

Donald Trump es un contrapeso para el gobierno de la 4T. Está teniendo una participación protagónica. Sus denuncias de un narco-gobierno han sido su punto fuerte para presionar a México.

En su cátedra sobre marxismo, Rodolfo Puigross, exiliado argentino en México, a finales de los 6O, maestro de la entonces Escuela Nacional de Economía de la UNAM, explicaba con rigor académico los motivos que generan los cambios radicales en las naciones.

A los estudiantes, entusiasmados por la revolución cubana, nos explicaba que los movimientos revolucionarios no surgen por generación espontánea ni son exportables a voluntad o capricho. Estos fenómenos, enfatizaba, tienen su origen en dos tipos de causas: las internas y las externas. Las internas son las determinantes y las externas, las condicionantes. Las primeras son producto de la miseria, la explotación social y la falta de respeto a la ley.

Las mismas libras esterlinas que llegaron a las colonias inglesas de Norteamérica y a la India tuvieron diferentes efectos y resultados. En América, la presencia de una población migrante en busca de oportunidades, con aspiraciones y libre provocó su empoderamiento, que la condujo, con el pretexto del té, a su independencia temprana. Mientras que, en la India, con graves conflictos sociales, religiosos, pobreza y marginación, la mantuvo como colonia británica por varios siglos.

México es un país importante en el concierto de las naciones. Es más grande que sus problemas. A pesar de las condiciones internas adversas, ha logrado avances en su proceso democrático y en la búsqueda de su desarrollo económico y social. Es la 14.ª economía del mundo. Su destino no está en riesgo. No hay duda de que saldrá adelante y sorteará con éxito la tormenta del norte. Su soberanía no está en peligro.

Ante esta realidad, y al amparo de la teoría de las causas internas y externas, Trump y sus presiones sólo son condicionantes que impactan en el reacomodo de los factores disolventes y denigrantes del país. No irá más allá de lo recomendable para limpiar la casa.

La presidenta Sheinbaum, en forma dosificada y obligada por las circunstancias, va tomando medidas diferentes a las del pasado gobierno. En forma tenue, pero cada vez más visible, ya está operando la teoría del péndulo del nacionalismo revolucionario.

En este contexto, Trump es un contrapeso para el gobierno de la 4T. Está teniendo una participación protagónica. Sus denuncias de un narco-gobierno, responsable del envío de fentanilo a Estados Unidos y del desorden migratorio, han sido su punto fuerte para presionar a México.

Desde el inicio de su gobierno amenazó con aranceles. Ante este delicado espectro, el gobierno mexicano ha llevado a cabo acciones que han dado resultados y están a la vista: 800 laboratorios de fentanilo destruidos, 29 narcos extraditados y reducción de 80 por ciento de la migración rumbo al país vecino.

En otras palabras, se ha puesto en marcha una nueva estrategia de seguridad nacional con información de inteligencia para abatir la inseguridad y el narcotráfico. Se desechó el tema de los abrazos y no balazos. Se activó la voluntad política. A pesar de los evidentes logros Trump no está satisfecho, quiere más. Va por más.

El personaje es diestro en el manejo de las circunstancias. No sería nada extraño que se empiece a ventilar que los datos que se manejan sobre el avance en el combate a la inseguridad no son reales, sino sólo montajes publicitarios. Estas verdades a medias se convierten en falsedades a medias, pero son elementos de más presión para el gobierno.

Para ampliar los márgenes de negociación de la presidenta Sheinbaum con el presidente Trump, el gobierno de la 4T debería abrirse a una inteligente cooperación conjunta para afrontar en serio los problemas binacionales, proponer en la mesa de negociación programas y recursos para el desarrollo de la frontera sur y tomar la iniciativa, en vez de ir en la retaguardia, en las negociaciones, incluidas las del T-MEC.

Roberto  Albores Guillén

Roberto Albores Guillén

Exgobernador de Chiapas

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