Autor del libro Reconstruyendo el tablero. Emprendedor, inversionista y líder empresarial.
En tiempos donde los grandes actores económicos reescriben las reglas del juego con trazos irregulares y transformadores, como el incremento del 25% en aranceles sobre productos chinos, anunciado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en mayo de 2025, afectando sectores como tecnología, automotriz y manufactura pesada, muchos sienten que el tablero global se ha sacudido y que corre riesgo.
No es para menos. Las decisiones que antes tomaban años en discutirse, hoy se imponen en semanas, desatando olas de incertidumbre financiera, fracturas en las cadenas de producción y nuevas tensiones en los entornos de negocios.
Lo vemos reflejado en las proyecciones a la baja de algunas calificadoras como Fitch Rating que prevé un crecimiento del 0 por ciento en 2025 y del 0.8 por ciento en 2026 para la economía mexicana; Moody’s espera una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) del 1.5 por ciento.
Pero en toda crisis provocada hay una oportunidad implícita: la de reconstruir tu propio tablero.
Desde la perspectiva de los emprendedores, este nuevo escenario impone desafíos pero también habilita oportunidades inéditas. La rigidez de los grandes sistemas se convierte en la brecha por donde la creatividad, la tecnología y la capacidad de adaptación pueden emerger con más fuerza.
Los costos logísticos se disparan, los insumos cambian de origen, los modelos tradicionales se desestabilizan. Por ejemplo, el déficit comercial de mercancías de Estados Unidos aumentó 25.6 por ciento en enero de 2025, alcanzando un récord de 153 mil 300 millones de dólares, impulsado por un incremento del 11.9 por ciento en las importaciones, según el Departamento de Comercio de ese país.
Es, justamente, el momento de preguntarnos: ¿qué soluciones nuevas se necesitan en este contexto? ¿Qué rol podemos jugar como generadores de valor en este entorno volátil? ¿Qué puedo hacer para capitalizar en esta nueva crisis?
Los emprendedores no necesitan esperar el momento perfecto. Saben que ese momento no llega: se construye. Hoy, con acceso a plataformas tecnológicas, modelos de negocio basados en la flexibilidad, con la inteligencia artificial y la posibilidad real de generar multi ingresos, las barreras para entrar al juego son mucho más bajas.
Una persona con conexión a internet puede investigar un problema, testear una solución, venderla en línea y escalarla sin pedirle permiso al sistema. Incluso plataformas digitales como Mercado Libre, que recientemente anunció una inversión de 3 mil 400 millones de dólares, para robustecer su ecosistema tecnológico y financiero brindando un escaparate importante para los emprendedores.
Lo que antes era impensable, como exportar servicios desde una habitación o diseñar productos con proveedores de tres continentes, hoy es parte de una combinación cotidiana de opciones. Y es que el mercado también ha cambiado sus hábitos de consumo, tan solo el año pasado el comercio electrónico en México creció 20 por ciento y alcanzó un valor de 780 millones de pesos, de acuerdo a la Asociación Mexicana de Venta Online; los compradores digitales también crecen como la espuma, en México la penetración es del 84 por ciento, superior al promedio global (60 por ciento) y América Latina es la segunda región de más rápido crecimiento por encima de Estados Unidos, Asia y Europa.
La innovación es la única respuesta posible para surfear esta ola de cambios y los emprendedores están mejor posicionados que nunca para responder con agilidad, con propósito y con impacto.
Este entorno, aunque complejo, es una invitación a liderar desde la creatividad, a construir con propósito y a emprender como una declaración de futuro y no como un acto de resistencia. Porque si el tablero cambia, nosotros también y ese cambio puede ser el inicio de algo mejor.
Proyecta tus distintos escenarios, toma control de tu tablero y construye tu nueva realidad.