Colaborador Invitado

Urge innovar en el sector financiero mexicano

Muchas organizaciones ven la innovación como un costo, no como inversión. Al hacerlo, pasan por alto el poder de la innovación para impulsar crecimiento.

En esta era de rápida digitalización, las organizaciones financieras deben innovar para mantener la competitividad, mejorar su eficiencia y cumplir con las regulaciones.

El célebre exCEO de General Electric, Jack Welch, afirmó: “si el ritmo de cambio exterior supera al ritmo de cambio interior, el fin está cerca”. En México, donde casi la mitad de la población carece de acceso a servicios financieros, la innovación representa una oportunidad para impulsar el crecimiento económico.

México ya ha demostrado su capacidad para abrazar la transformación financiera. En menos de una década, el ecosistema Fintech ha experimentado un boom, pasando de 100 startups Fintech a más de 650, según la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), con lo que se han generado más de 20 mil empleos, revitalizando el sector financiero tradicional.

Sin embargo, muchas organizaciones ven la innovación como un costo, no como inversión. Al hacerlo, pasan por alto el poder de la innovación para impulsar crecimiento, reducir riesgos y retener clientes. Los productos y servicios innovadores generan lealtad y confianza del cliente.

La innovación puede ser el factor decisivo entre el crecimiento y el declive empresarial. Como exCFO, y en conversaciones con colegas, he descubierto que las organizaciones comprenden la importancia de la innovación, pero a menudo no asocian las inversiones en innovación con resultados comerciales medibles.

Conectar la innovación con resultados concretos

Los empresarios deben asegurar que sus iniciativas de innovación apoyen directamente su estrategia comercial. Implementar nuevas tecnologías, pero sin claridad sobre cómo resolverá problemas, solo aumentará costos y retrasará la creación de valor.

En segundo lugar, deben definir resultados específicos y medibles, adoptando el principio de “fallar rápido”, es decir, probar ideas a pequeña escala y abandonar velozmente aquellas que no muestren potencial.

Además, necesitan expandir métricas puramente financieras, considerando también el impacto en el valor de marca, ventajas de ser pioneros, empoderamiento de los empleados o la atracción de talento, por mencionar algunas.

Investigaciones de AWS y Enterprise Strategy Group revelan que la inteligencia artificial (IA) generativa, la ciberseguridad y las capacidades más amplias de IA y aprendizaje automático (ML) han emergido como inversiones con mejor desempeño. Alrededor de 75% de organizaciones esperan retornos de inversión dentro de un año.

Las empresas deben liberar recursos para poder innovar

En términos del modelo de Gartner: Ejecutar, Crecer y Transformar, en mi experiencia trabajando con instituciones financieras, aproximadamente el 75% destinan sus presupuestos de TI a “Ejecutar”, es decir a mantener sistemas y operaciones actuales, dejando solo 25% para inversiones destinadas a mejorar capacidades o impulsar la innovación.

Este desequilibrio requiere gestionar la innovación con un enfoque diferente para tomar decisiones informadas sobre qué innovaciones perseguir, escalar o descontinuar. Para asignar fondos para la innovación, las organizaciones pueden comenzar desviando el gasto del mantenimiento hacia la construcción del futuro, desbloqueando ventajas competitivas y acelerando el crecimiento.

Para el sector de servicios financieros mexicano, la innovación es más que una palanca de crecimiento, puede ampliar la bancarización, construir confianza y fomentar el empoderamiento económico.

La tecnología está lista, los datos de ROI son convincentes y los marcos para el éxito están claros. Y al alinear la innovación con las necesidades de la población mexicana, las instituciones financieras pueden entregar valor social que se extiende más allá de las ganancias.

Los reto a tomar tres acciones inmediatas: 1) evaluar su gasto actual en innovación, 2) identificar una iniciativa de alto impacto y 3) comprometerse a transferir el 5% de su presupuesto de “Ejecutar” a “Transformar” durante el próximo año.

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