Gerardo Pérez Guerra, presidente de la AMDEE
Hoy da inicio la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, mejor conocida como la COP 28. Este año, la COP ha generado un debate e intercambio de opiniones interesante, pues se llevará a cabo en Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos, Estado que se encuentra entre los 10 mayores productores de petróleo en todo el mundo. Asimismo, la COP será presidida por el Sultán al Jaber, quien también es el Director Ejecutivo de ADNOC, la empresa petrolera y gasística estatal, que está ampliando su producción de combustibles fósiles.
Sin embargo, no hay que perder de vista lo más importante: estamos por terminar otro año en el que la crisis climática nos ha dejado pruebas contundentes de sus efectos. De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, tuvimos el verano más caluroso que se haya medido hasta la fecha, con temperaturas de 16.8 grados Celsius por encima del promedio (julio - agosto), mientras que los científicos advierten que las elevadas temperaturas apuntan a convertirse en un fenómeno habitual.
En México, autoridades como la Canciller Alicia Bárcena, han advertido que fenómenos atípicos como el huracán Otis en Acapulco, Guerrero, son “llamados de alerta sobre los desafíos que nos esperan” en materia de cambio climático. De hecho, organizaciones como WWF México han declarado que nuestro país es altamente vulnerable al cambio climático debido a sus condiciones geográficas, económicas y sociales, y que la evidencia científica indica que el cambio climático está asociado a un aumento en la intensidad de ciclones tropicales que ocurren en las zonas marinas y costeras de México.
¿Cómo vamos en México? Recordemos que el gobierno se comprometió a un aumento en la meta de reducción de emisiones, de 22 a 35 por ciento para 2030, y aumentar la generación de energías renovables durante los próximos ocho años, tales como energía solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica, con el objetivo de llegar a los 40 GW (Gigawatts). Esto implicaría incorporar más de 25 GW de nueva capacidad a la actual matriz energética. Con ello se reduciría la emisión de 52 millones de toneladas de CO2 (MtCO2) al año.
De acuerdo a organismos internacionales como AIE, IRENA, BNEF, para cumplir los objetivos globales de emisiones netas cero para el 2030 los parques eólicos deben crecer de 3 a 4 veces a nivel mundial en el transcurso de una década; actualmente la generación eólica está muy atrás en el desarrollo requerido para alcanzar una trayectoria de 1.5°C, el paso acelerado del sector requerirá que la industria trabaje mano a mano con la sociedad civil para avanzar en objetivos compartidos que permitan una transición energética justa de la mano de la aceleración de la concesión de permisos y esquemas que desbloqueen el flujo de inversión en energía limpia beneficiando a gobiernos locales y comunidades.
Debemos entonces avanzar hacia la reafirmación de los compromisos realizados en la próxima COP 28, es imperativo redoblar los esfuerzos que actualmente estamos llevando a cabo para cumplirlos. En esencia, el impulso del país hacia la reducción de gases de efecto invernadero reside en la creación de un entorno propicio para la inversión, la tecnología e innovación y que retenga los recursos indispensables para llevar a cabo la transición energética y descarbonización de manera efectiva.
Es alentador observar que otros países están progresando al comprometerse con metas aún más ambiciosas para financiar la lucha contra el cambio climático. Esto resalta la oportunidad de que México se sume a esta tendencia positiva y participe de manera activa en la creación de un futuro sostenible.
Como presidente de AMDEE, reafirmo nuestro compromiso con la transición energética sostenible en México. Continuaremos trabajando estrechamente con nuestras empresas asociadas y colaborando de manera proactiva con las autoridades de energía y regulatorias para lograr metas más ambiciosas en la reducción de emisiones y el impulso de energías renovables. La COP 28 representa una oportunidad crucial para consolidar nuestros avances y para inspirar acciones audaces en el ámbito global. Estamos decididos a liderar el camino hacia un futuro más sostenible, beneficiando no solo a la industria, sino a millones de familias mexicanas que merecen un entorno más limpio y resiliente.