Carlos Jiménez, VP de Operaciones de Empaque México, Smurfit Kappa Norteamérica
El fenómeno del nearshoring llegó a México desde hace algunos años y trajo consigo un sinnúmero de oportunidades de crecimiento. En este sentido, en lo personal considero que, como país, estamos más que listos para continuar acompañando a las compañías internacionales que llegan buscando establecer sus operaciones ante los desafíos logísticos.
Este fenómeno, es una tendencia que comenzó hace cerca de 5 años y cuyo auge surgió con la disrupción en las cadenas de suministro y la producción de artículos, especialmente de aquellos de primera necesidad, que trajo consigo la pandemia. Las compañías internacionales que desean estar cerca de sus clientes han visto en México ventajas como su ubicación estratégica, la cual permite desplazamientos más cortos hacia Estados Unidos, así como mano de obra calificada en muchas de las industrias, costos de producción competitivos, buena infraestructura para el transporte, tratados de libre comercio y un ambiente estable para hacer negocios, entre otras.
En México, hemos sabido aprovechar esta oportunidad y nos posicionamos en el mundo como el país que da la bienvenida a los nuevos negocios y les facilita lo necesario para su crecimiento. En este sentido, esto nos ha traído inversión extranjera (alrededor de 18 mil 600 millones de dólares llegaron a México en el primer trimestre de 2023*), lo que ha generado empleo, ha permitido continuar desarrollando nuestra infraestructura y, en consecuencia, también hemos crecido como país.
Hablando desde mi experiencia, la cual se enfoca en los empaques a base de papel, la rapidez y la eficiencia en las entregas son aspectos altamente valorados por los clientes, al igual que el poder ofrecer productos sostenibles, adaptables y de calidad. Esos aspectos no llegan solos. Las compañías que están buscando atender estos negocios que llegan con el nearshoring requieren de un equipo que entienda a las personas de la región y que pueda traducir las necesidades de los clientes en soluciones únicas para ellos, además de contar con soluciones integrales que llamen a un concepto de todo en un solo lugar.
Las compañías que llegan son de múltiples sectores, entre los que destacan el automotriz, el farmacéutico, el de electrónica, aeronáutica, de consumo masivo, entre otros, y esa multiplicidad de necesidades específicas nos exige mucho conocimiento y especialización, porque cada uno de ellos requiere productos hechos a su medida. Las compañías que logren construir confianza con seguridad serán aliados estratégicos de largo plazo.
Por otra parte, también es fundamental tener en cuenta que muchas de las compañías que se están reubicando en México se caracterizan por ser altamente innovadoras, con avanzadas tecnologías y, por ello, requieren socios clave que tengan la innovación como parte del ADN del negocio y de su cultura, y que sus procesos de modernización sean absolutamente estructurados para que sean sostenibles.
En lo personal, del nearshoring me llenan de satisfacción dos aspectos en particular. El primero, es ver cómo gracias a la inversión extranjera muchas Pymes mexicanas están teniendo la oportunidad de crecer y expandirse en el mercado internacional. Ellas ven un flujo constante de ingresos, lo que se traduce en que puedan generar más empleo, además de que permiten fomentar una cultura de innovación y aprenden y adoptan mejores prácticas comerciales.
El segundo aspecto que veo con gran orgullo es el impacto positivo que el nearshoring está teniendo en la fuerza laboral mexicana. Como hay una mayor demanda de mano de obra profesional, especializada y altamente capacitada, he visto un surgimiento en la inversión en educación y formación técnica. Esto genera un impulso a la empleabilidad, al desarrollo personal y de la economía y desde luego a una mejora en la calidad de vida de las familias y las comunidades.
Es evidente que el nearshoring en México nos trajo una oportunidad de desarrollo excepcional. El reto hacia el futuro será continuar manteniendo, y aumentar, todos los altos estándares por los cuales las compañías han decidido mudar sus operaciones y/o permanecer aquí. Mejorar continuamente y entender sus necesidades y mercados, para mí, son factores clave. Sé que como país lo vamos a lograr y, desde nuestra industria, seguirá el compromiso inquebrantable para convertirnos en los socios estratégicos que estas compañías necesitan.
* Datos publicados en mayo de 2023 por la Secretaría de Economía.